“Las perspectivas para los suministros de leche para los siete países se mantendrán ajustadas en el horizonte hasta 2020. Y se sentirá una presión particular en el primer semestre de 2019 ya que la producción de leche cae en territorio negativo por primera vez desde 2016. A corto plazo, esto apoyará un alza adicional para los precios globales”, señala el reporte.
“Esto realmente ayudará a respaldar la mejora del precio de los productos básicos que hemos visto desde básicamente el final de 2018”, señaló a medios neocelandeses la analista de Rabobank Emma Higgins.
China comenzó el nuevo año con una fuerte actividad de importación. Y es otro factor que contribuye a la recuperación de precios, dijo Higgins, aunque fue prudente sobre este punto. “Los niveles de existencias en China ahora están repuestos y creemos que vamos a ver una baja en términos de compras desde ese mercado en los próximos meses”, advirtió.
“La incertidumbre de las perspectivas de la demanda sigue aumentando y se espera que el crecimiento económico mundial pueda debilitarse en los próximos 24 meses. Sin embargo, hemos asumido que los fundamentos macroeconómicos no afectarán significativamente la demanda de lácteos en los mercados clave”, señaló el reporte.