México vivirá una fuerte sequía. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) realizó una declaratoria de emergencia para alertar sobre la falta de agua en cuencas durante el próximo año, situación que tendrá impacto para las empresas que se dedican a la elaboración de refrescos y cervezas.
Las empresas la utilizan para los procesos de elaboración de las bebidas y también para el lavado de los envases retornables. A esto se suma el volumen que se usa para la producción de materias primas y de los envases desechables. Y aunque tienen procesos para usar menos agua, la sequía no pasará de largo.
Aunque las compañías que producen bebidas, como Arca Continental, Coca-Cola Femsa y las cerveceras Grupo Modelo y Heineken, cuentan con programas para la gestión de agua, que han desarrollado a lo largo de los años, la calificadora Moody’s proyecta que deberán aumentar el gasto de capital para mantener un acceso adecuado al líquido.
Julián Fernández, jefe de análisis bursátil en Bursamétrica, comparte que Arca Continental y Coca Cola Femsa, que forman parte de la Industria Mexicana de Coca-Cola (IMCC), podrían enfrentar un problema de producción y abastecimiento de sus productos a tiendas y supermercados, como parte de las repercusiones en caso de que enfrenten la falta de agua.
El analista proyecta que las embotelladoras tendrán que bajar la producción, lo que afectará el inventario que tienen en sus bodegas y centros de distribución para entregar a clientes finales, que suele tener un tiempo corto de almacenamiento.
“Las empresas requieren una producción constante para poder mantener los envíos y, con una afectación por el tema de la sequía, sí va a existir una disminución del producto a nivel nacional”, declara. “El precio no estaría cambiando, debido a que contribuiría a favor ante una baja producción y bajas ventas. Un no aumento en el precio para sopesar la falta de producción”.
Hasta ahora, la Conagua planea limitar de forma temporal los derechos de agua para reducir los volúmenes permitidos a los usuarios de las cuencas afectadas, además se contemplan los Programas de Medidas Preventivas y de Mitigación en Baja California, Baja California Sur, costas de Guerrero y costas de Oaxaca, así como en zonas del Río Pánuco, Río Papaloapan, Río Bravo, Lerma Chapala y Río Yaqui.
La restricción de abastecimiento de agua tendría efectos importantes, en caso de que se trate de un periodo prolongado o que no pueda ser subsanado por fuentes alternas de abastecimiento, como las empresas tienen contemplado en algunas plantas. “Por exposición geográfica, Coca-Cola Femsa tendría un riesgo relativamente mayor, en tanto que a Arca Continental le ayuda su concentración al norte y la contribución de operaciones en Estados Unidos, ésto en términos de estabilidad financiera y generación de flujos”, opina Carlos Hermosillo, analista independiente de consumo.
Para el especialista, la escasez de agua en algunas zonas, más allá de afectar, podría generar una una demanda adicional para los productos de ambas empresas, que fungirían como sustitutos, en tanto la producción y distribución no se vea comprometida.
En tanto, la IMCC, que también incluye a Bebidas Refrescantes de Nogales, Bepensa, Corporación Del Fuerte, Corporación Rica, Embotelladora de Colima, Grupo Embotellador NAYAR y Jugos del Valle-Santa Clara, en su informe de sustentabilidad detalla que logró disminuir en un 36% el consumo de agua en sus plantas embotelladoras.
“Como parte de nuestro compromiso con el país, impulsamos el acceso, conservación, abastecimiento y tratamiento de agua en las comunidades donde operamos. Por ello, para 2030 llevaremos agua limpia a más de 1 millón de mexicanos y estamos comprometidos en devolver a la naturaleza el 100% del agua que utilizamos en la elaboración de nuestros productos”, declaró la IMCC en una postura que envió a Expansión.
Qué pasa con las cerveceras
Los grupos cerveceros también requieren del uso de agua como parte de sus materias primas, y al igual que los embotelladores y productores de otras bebidas, han explorado algunas eficiencias en sus procesos para utilizar menos agua potable y tener un abastecimiento constante para las operaciones.
Para Julián Fernández, tanto Grupo Modelo como Heineken tendrán un impacto menor ante la sequía que el que se espera para las embotelladoras, ante la eficiencia de sus operaciones en las zonas donde ya se sufre la falta de agua y la ubicación de sus plantas en México.
“Los programas de recuperación y ahorro de agua les ayudarán para poder mitigar el impacto y el golpe, Además, las cerveceras se posicionan en lugares estratégicos en donde puedan tener explotación de pozos de agua potable y, a menos que estos se sequen por falta de lluvia, se verían en problemas. Por ahora no tendrán dificultades ya que tienen grandes reservas de agua”, comenta.
Como parte de la problemática de la falta de agua, en noviembre del año pasado el gobierno federal canceló la construcción de una planta de Constellation Brands en Mexicali, Baja California y ofreció a la empresa trasladar la inversión al sureste del país, zona en donde hay un menor estrés hídrico.
En la actualidad, algunas de las plantas de Heineken ubicadas en zonas de estrés hídrico (Monterrey, Toluca, Tecate y Guadalajara) ya cuentan con pozos infiltradores de agua. A esto se suma que, la cervecera planea emplear en promedio 2.55 litros de agua por litro de cerveza producida en sus siete cervecerías en 2025, cuando el estándar internacional es de 2.9 litros.
Grupo Modelo, en su Informe Anual de Sustentabilidad 2020, declaró que invirtió 900 millones de pesos en acciones para asegurar la disponibilidad y calidad del agua en sus comunidades. De acuerdo con el informe, el 80% de sus comunidades en áreas de alto estrés tienen proyectos integrales para permitir una mejora en la disponibilidad de agua.
El grupo, dueño de la cerveza Corona, reportó una reducción de 24.7% del consumo de agua en sus cervecerías el año pasado, ahorros que ha mantenido desde 2012, según el reporte de sustentabilidad.
Expansión consultó a las empresas sobre las acciones que desplegarán ante la declaratoria de emergencia por sequía, pero no se obtuvo respuesta hasta el cierre de esta edición.