El nuevo acuerdo elimina tarifas a productos industriales de EE.UU., pero endurece condiciones para bienes británicos.
El acuerdo comercial entre Estados Unidos y el Reino Unido deja en claro un trato desigual: mientras Washington accede a la eliminación de aranceles para todos sus productos industriales, Londres deberá afrontar un gravamen del 15 % en la mayoría de sus exportaciones.
El pacto también otorga acceso preferencial a productos agrícolas y pesqueros de origen estadounidense dentro del mercado europeo, lo que refuerza la presencia de estos bienes en sectores sensibles.
Otro eje clave es la inversión: la UE se comprometió a realizar desembolsos cercanos a US$ 600.000 millones en Estados Unidos y a comprar unos US$ 750.000 millones en energía norteamericana.
Sin embargo, la percepción pública refleja un fuerte desequilibrio. Una encuesta realizada en cinco países europeos reveló que un 77 % de los consultados considera que el gran beneficiado del acuerdo es Estados Unidos, frente a apenas un 2 % que cree que favorece a Europa.
El arancel del 15 % sobre bienes británicos genera preocupación entre empresas y analistas, que advierten sobre mayores costos y una balanza comercial cada vez más inclinada a favor de Washington.
Fuente: El Confidencial






