El veterinario Ricardo Arenas advierte que descuidos elevan casos de mastitis y afectan la calidad de la leche.
El veterinario Ricardo Arenas Ovalle alertó que una rutina de ordeño mal aplicada compromete la salud del ganado y la calidad de la leche. Errores frecuentes en los pasos básicos aumentan la incidencia de mastitis y generan pérdidas económicas.
Las Buenas Prácticas de Ordeño (BPO) contemplan higiene del personal, limpieza de equipos y manejo adecuado de los animales. Cada detalle importa para garantizar leche segura y preservar el bienestar de las vacas.
Omitir acciones clave —como el lavado y desinfección de pezones— puede disparar la mastitis clínica o subclínica, enfermedad que obliga a descartar animales y deteriora el producto final.
Arenas recomienda aplicar listas de verificación: detectar mastitis a tiempo, ordeñar las vacas enfermas al final, implementar correctos protocolos de secado, mantener equipos en buen estado y contar con asesoría veterinaria permanente.
Según el especialista, un ordeño técnico y bien planificado permite producir leche de mayor calidad, evitar rechazos en la industria y mejorar la rentabilidad de los tambos.
Fuente: CONtexto Ganadero