La Asociación Trabajadores de la Industria Lechera (ATILRA), presentó un hábeas corpus en la Justicia Penal de la provincia de Santa Fe “a raíz del accionar de los directivos de la empresa láctea SanCor “consistente en la introducción de fuerzas policiales y parapoliciales armadas dentro de la fábrica, coordinando falsas denuncias contra los trabajadores a quienes incluso se los hizo visitar de noche en sus domicilios por la policía”.
Se profundiza así el conflicto con la empresa y en este contexto el gremio amenaza con un paro nacional por 48 horas que afectaría a toda la industria.
El conflicto entre los trabajadores y la firma láctea viene desde hace larga data. A fines del año pasado comenzaron las medidas de fuerza con mayor intensidad en las plantas procesadoras de SanCor que generaron un desabastecimiento de sus productos en las góndolas locales.
Luego y a partir de su llegada a la gobernación de Santa Fe, Maximiliano Pullaro dispuso presencia policial para controlar que el gremio no bloqueara los ingresos de materia prima ni los egresos de productos terminados.
En el sector se menciona que el gremio lácteo tiene intereses más allá de los reclamos laborales y estaría presionando para que los actuales dueños de la cooperativa, los productores tamberos, vendan la empresa a un grupo económico que tendría entre sus integrantes a los líderes sindicales.
En este contexto, el grupo empresario que buscaba conformar un fideicomiso para sacar a flote a la firma ya no estaría interesado en tomar el manejo de SanCor y mientras tanto se complica la normal operatoria de la compañía mientras los productos de la marca pierden penetración en las góndolas.
Lo cierto es que más allá del reclamo puntual de ATILRA a SanCor esta situación complica a todas las empresas lácteas del país que temen por la realización de un paro nacional. Por estas horas empresas líderes del sector están buscando un canal de diálogo con el gremio para que no se concrete una medida de fuerza tan contundente. El final sigue abierto.