Producción mínima y poco margen
La crisis operativa de la histórica cooperativa láctea se expresa actualmente en todos los frentes. Con apenas 50.000 a 60.000 litros de leche procesados por día, SanCor mantiene una producción muy por debajo de sus niveles históricos y presencia casi nula en góndolas. En un año, perdió 500 puestos de trabajo, pasando de 1.350 empleados a apenas 850, en su mayoría por retiros voluntarios, despidos y jubilaciones.
En busca de materia prima
Más allá del expediente judicial, según pudo averiguar Ámbito, el Ministerio de Trabajo de Santa Fe trabaja en paralelo para evitar un colapso total. En los últimos días, mantuvo reuniones con productores lecheros, representantes de ATILRA y referentes del sector cooperativo, en busca de acuerdos que permitan aportar materia prima a las plantas industriales que aún conserva la empresa.
La idea es revitalizar la producción vía contratos de fasón: tambos o cooperativas independientes entregarían leche cruda que SanCor procesaría a cambio de un canon. Las usinas, especialmente la de Sunchales, cuentan con infraestructura para operar a una escala mucho mayor, pero sin un flujo regular de materia prima la situación sigue siendo inviable.
La falta de consenso entre los actores involucrados, las dudas sobre el pasivo real, la titularidad de los activos y un esquema de gestión cooperativo que perdió fuerza con los años terminaron por dinamitar cada iniciativa. Hoy, el futuro de SanCor está atado casi por completo a lo que ocurra dentro del expediente judicial.
Con la verificación de créditos en curso y los números aún sin cerrar, la venta de activos también empieza a sonar como una alternativa posible dentro del concurso, si aparecen empresas interesadas que puedan absorber parte del patrimonio. Por ahora, todo es incertidumbre. Lo único claro es que el tiempo corre y la cooperativa se juega sus últimas fichas.