SanCor piensa en un nuevo plan para salir de su crisis, pese al salvataje que anunció el Gobierno la semana pasada. Es que la inyección de dinero oficial resulta insuficiente para la reactivación total de la cooperativa. A eso, se suma que se estancó el fideicomiso financiero público-privado que en 2021 sonaba fuerte e incluía la participación de reconocidos empresarios argentinos.
En ese contexto, la láctea sigue buscando inversores, pero explora también otras alternativas. Entre las opciones que baraja, se encuentran alianzas, joint-ventures y trabajos a fasón que le permitan ampliar su producción, como lo hizo entre 2005 y 2009, con la Unión Transitoria de Empresas (UTE) que tenía con Dairy Partners America (DPA), integrada por la compañía suiza Nestlé y la neozelandesa Fonterra. Tampoco descarta posibles fusiones de activos.
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Es que el negocio aún funciona de forma limitada. Hoy, cinco de las seis plantas que están en funcionamiento trabajan a un tercio de su capacidad: procesan entre 500.000 y 700.000 litros diarios, según la disponibilidad estacional de la materia prima. El volumen representa apenas el 10% de los 4 millones de litros diarios que, en sus mejores épocas, la láctea llegó a elaborar.
La actividad se mantiene en los establecimientos ubicados en Sunchales y Gálvez, en Santa Fe; y en Balnearia, Devoto y La Carlota, en Córdoba. En tanto, desde hace más de un año, está parado el complejo santafesino de San Guillermo por falta de ocupación de la capacidad instalada.
Por este motivo, muchos empleados tienen jornadas libres habitualmente. A su vez, las asambleas rotativas de colaboradores nucleados en la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) generan problemas operativos, con la interrupción frecuente del proceso productivo. De los 5600 de empleados que SanCor tenía, hoy conserva 1600.
De cara a los próximos meses, el objetivo es procesar entre 1,2 millones y 1,5 millones de litros por día para hacer uso pleno de la capacidad, y así abastecer al mercado interno y destinos de exportación. Y para eso, la cooperativa requiere mayor financiamiento, una búsqueda que lleva adelante desde que en 2017 inició su reestructuración y que activó con fuerza recientemente, teniendo en cuenta el escenario actual.
En el sector, aseguran que los $ 1200 millones (u$s 6 millones, al tipo de cambio oficial) que el Gobierno destinará para SanCor contribuyen a su recuperación, pero no significan verdaderamente un salvataje, teniendo en cuenta, además, que solo se pueden emplear para la adquisición de ‘insumos para la producción y servicios productivos’.
Aunque nadie se atreve a dar una cifra del capital que necesita la láctea ponerse de pie, fuentes vinculadas a la empresa coinciden en que el monto resulta insuficiente. Cabe destacar que el proyecto de fideicomiso financiero que propuso hace dos años un grupo de empresarios locales contemplaba una inyección de u$s 60 millones, un número 10 veces mayor que el que el Gobierno anunció que le otorgará a SanCor (u$s 6,6 millones, al cambio oficial).
En la industria, deslizan que se congeló el plan que involucraba a interesados como Marcelo Figueiras, presidente de Laboratorios Richmond; y José Urtubey, hermano del ex gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, y accionista de Celulosa Argentina, quienes apuntaban a hacerse cargo de la administración de SanCor, con el apoyo del Gobierno y Atilra.
Todo ello, en un contexto desfavorable para la lechería, que desde hace años pierde rentabilidad. Según el último relevamiento del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), ni el sector industrial -con una mejora interanual del 81,5% del precio promedio de los productos (valor litro equivalente)-, ni los tamberos -con una recomposición del precio de la materia prima del 93,7%-, lograron un valor de venta superior al de sus costos.
Por lo tanto, según el análisis de la entidad, “en sus dos principales eslabones, la cadena exhibe números en rojo”, a lo que se suma el impacto de los programas Precios Justos y Cuidados. “Los efectos del control de precios y del mix conformado por los derechos de exportación y retraso cambiario, exacerbado por la caída de precios internacionales, disminuyen el poder de compra de la industria y es posible que la situación de resultados negativos se profundice en los próximos meses”, advirtió OCLA.
En este escenario, la revitalización de SanCor resulta cada vez más necesaria. Entablar relaciones con actores de peso de la industria significa una nueva oportunidad para lograr la completa recuperación de la operación y así salir de la crisis en la que se encuentra inmersa.