No es algo nuevo, pero no por eso deja de ser preocupante. El descenso en el número de ganaderos de vacuno de leche no cesa y en el mes de abril, últimos datos disponibles, en Castilla y León se ha bajado de los 700, en concreto ese mes se contabilizaban 698. En el conjunto del país, el año 2023 se cerró con 10.028 explotaciones y en abril se mantenían 9.756. «Constantemente escuchamos a ganaderos que cierran y venden las vacas, y eso que no es de las peores épocas», comenta Jorge Hernández, responsable de vacuno de leche de COAG. «Pero la gente se va por edad, porque no hay mano de obra y es un sector que demanda mucha y en el que se trabaja todos los días y luego está el tema de siempre: los precios. Así que llega un momento que la gente dice que no», subraya.

La negociación de contratos para ajustar el precio de la leche es casi continua. «Cada dos o tres meses se están revisando acuerdos, no hay de más larga duración», asegura Hernández. Y en estos momentos, las propuestas de algunas industrias son a la baja. «No hay, en teoría, ningún motivo para bajar el precio de la leche porque no existe exceso de producción ni está entrando en exceso leche de Europa, ni hay excedente en Galicia. ¡Si cada vez somos menos!», lamenta. «Esa es la excusa para tirar los precios y hacer caja».

Según los datos de Hernández, el precio medio que se está cobrando ahora mismo por litro de leche es de 0,48 euros. «El mes que viene algunas industrias hablan de bajar medio o un céntimo, otras están sujetando el precio porque ven que se les va de las manos».

David Alonso, representante de UCCL, coincide en que «no hay motivo para bajar la leche cuyo precio sigue estable en los lineales, con una producción que está bajando en países como Holanda o Alemania». Comenta que «algunas industrias quieren cerrar contratos hasta enero pero no por el tema del precio, sino por garantizarse la leche, ya que la perspectiva es de que suba después del verano». Alonso cifra en 0,45 euros el precio de producir un litro de leche, por lo que «el margen que tenemos es poco, a pesar de la bajada de las materias primas el ganadero no acaba de respirar». En este sentido, Jorge Hernández critica que la bajada en costes como el de los forrajes puede «quedar en otras manos que no sean las del ganadero».

Momento clave

Desde la Asociación de Ganaderos Productores de Leche (Agaprol) detallan que «todos los operadores ven en el otoño el momento clave del mercado. Y mientras unos quieren asegurarse ya el suministro con ofertas crecientes a partir de octubre, otros prefieren esperar y repetir precio a sabiendas de que desde ese mes tendrán que subir si quieren ver garantizado el suministro».

Por otra parte, este mismo colectivo alerta de un descenso «pronunciado» en el censo de animales, en concreto en el de novillas. «Mes tras mes, en nuestro país se ve reducida la cabaña bovina». Y aunque reconocen que esta realidad difiere de un territorio a otro, «al final, el número general es el que es, un 7% menos que hace un año y bajando». El censo de novillas es de 249.391 y Castilla y León mantiene el 14% de los animales.

«En otoño, la ausencia de novillas listas para la incorporación dejarán a los productores en un estado de producción plana que en esta ocasión, no se podrán enjugar con leche barata traída del norte de Europa», advierten desde Agaprol.