La lectura de los parámetros composicionales de la materia prima (leche cruda) puede servir para sacar una fotografía de la calidad productiva de los tambos en determinado período, que a su vez indica aspectos clave de la gestión sanitaria y de calidad en términos de promedio. Por esta razón, cuando el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) dio a conocer los números oficiales del mes de enero, en la provincia de Santa Fe vieron con suma preocupación la ubicación que ocupan en el ranking.
La leche cruda de nuestras cuencas, tanto centro como sur, se encuentra entre las de peor estructura composicional, no sólo si se analiza en términos de sólidos útiles (grasa y proteína) sino lo que es más preocupante, en su aspecto higiénico sanitario, parámetro que contabiliza Unidades Formadoras de Colonias (UFC) y Recuento de Células Somáticas (RCS).
NUESTRA CUENCA
De las 13 cuencas lecheras relevadas por la Dirección Nacional de Lechería del Ministerio de Agricultura de la Nación, Santa Fe Centro (principal cuenca lechera del país) cuya referencia es el departamento Castellanos, se encuentra en el 9° puesto en Grasa Butirosa (3,59%) y en el 12° puesto en Proteína (3,24%). En tanto en indicadores higiénico-sanitarios, donde lo ideal sería contar con el menor número posible, nuestra cuenca esta primera en RCS con 409.000 c/ml y segunda en UFC con 103.000 p/ml. Así como en el anterior convendría estar encabezando la tabla, en estos parámetros lo ideal sería estar últimos. Para poder tomar dimensión de estos datos, diremos que una leche estándar hoy debería contar con menos de 300.000 RCS/ml y entre 10.000 y 50.000 UFC/ml.
Según los expertos en calidad de leche, estos niveles suelen dispararse ante eventos climáticos extraordinarios (inundaciones), negligencias en la limpieza o mal funcionamiento de la estructura de ordeño; también ante un brote endémico que puede afectar la salud de las vacas; malas condiciones de bienestar animal; falta de tratamientos clínicos en animales enfermos, etc. En tanto la calidad composicional responde a una deficiente nutrición del rodeo, enfermedades del rodeo, problemas con el agua o eventos climáticos extremos. En fin, las causas son múltiples y variables, según que asesoramiento técnico uno consulte, pero lo que es cierto es que todas son solucionables, algunas en el corto y mediano plazo, otras en períodos más extensos.
LA PALABRA DE ABEL ZENKLUSEN
La Opinión Rural consultó al director provincial de Lechería, Abel Zenklusen, para saber cómo tomó estos datos la provincia y qué hará al respecto.
“Es preocupante que la leche tipo en promedio esté superando las 100.000 UFC/ml, cuando lo ideal sería que estemos por debajo de las 50.000, mientras que RCS no deberíamos estar por encima de los 400.000, y obviamente que nos preocupa”, afirmó el funcionario. “En especial cuando hablamos de Células Somáticas en estos niveles estamos perdiendo un 20% de producción, lo cual es grave”.
“Esto nos fija una agenda de trabajo para revertir esta situación mediante capacitación, asistencia y evidentemente lo que hicimos hasta el momento, no alcanzó”, explicó Zenklusen. En este sentido, recomendó a los productores “buscar asesoramiento técnico con visitas mensuales de un veterinario especialista en mastitis, para resolver el tema de Células Somáticas, se paga solo con el mejoramiento de la producción. En tanto las UFC se resuelven de modo más fácil porque es mejorar la rutina de limpieza, hablar con los técnicos de la ordeñadora o con la fábrica, para rápidamente revertir la situación”. Según comentó Zenklusen, hay que mejorar las rutinas completas de ordeño y “aun así a veces no alcanza”, por eso “hay que consultar a los expertos que saben orientar al productor”.