El listado incluye la implementación, desde el Estado Nacional, de compensaciones para productores lecheros. “Levantamos de 6.000 a 10.000 litros de corte”, dijo Garnero en referencia a la escala de quienes podrían ser beneficiarios. También sumó: financiamiento a baja tasa y largo plazo; “direccionamiento de las retenciones y su distribución en la cadena”; y “administración del comercio de granos, para tener los granos, que ya van a estar caros, en suficiente cantidad y volumen como para que las actividades ganaderas funcionen adecuadamente en el próximo semestre”.
Con el objetivo de “bajar costos de producción”, Garnero añadió la solicitud de diferenciar el precio de la soja para alquileres versus la “de mercado”.
Y como último ítem, desde la Mesa agregaron “eliminación de anticipos de Impuesto a las Ganancias” y el compromiso político del gobierno de Santa Fe para que “influya o induzca” a gobiernos municipales o comunales “respecto de las tasas por hectárea y comités de cuenca”, aunque no se aclaró si sería para una prórroga, congelamiento o financiamiento del pago.
Garnero sostuvo que “se le aclaró a la industria que pensamos que la caída de la producción va a ser estrepitosa”, situación que “no se nota todavía porque tenemos la inercia de las reservas del año pasado”. Incluso advirtió a las industrias que si prevén la posibilidad de importar leche “nosotros nos vamos a oponer terminantemente”.
Tras el encuentro, desde el ministerio Costamagna destacó que se atendieron las principales necesidades sectoriales y “les informamos que junto a Nación nos comprometimos a gestionar algún tipo de compensación para cubrir las necesidades de los productores lecheros”.
En línea con el planteo de MeProLSaFe, el funcionario planteó “necesidades similares” de los productores de la zona centro, por lo que anticipó: “vamos a compartir junto a Entre Ríos y Córdoba lo acordado en el encuentro”.