La ganadería familiar SAT Murado Portela, ubicada en A Pastoriza, Galicia, ha logrado recuperarse de una escisión y asegurar el relevo generacional. Sin embargo, su crecimiento está limitado por la falta de tierra, un desafío común en el sector lácteo de la región.
La explotación lechera SAT Murado Portela dispone de instalaciones con capacidad para 300 vacas en producción, pero actualmente solo tiene superficie para alimentar a la mitad. Esta limitación ha llevado a los ganaderos a tomar decisiones estratégicas, como reducir el número de animales aprovechando los altos precios de las vacas de desvieje, con la intención de volver a crecer en un futuro.
La granja familiar, que ahora cuenta con la participación de las nuevas generaciones, tiene como objetivo volver a ordeñar 210 o 220 vacas, pero con una mayor producción por animal. Para ello, están evaluando importar ganado de Alemania mediante el sistema de leasing.
A pesar de los desafíos, la SAT Murado Portela ha demostrado resiliencia. Tras 18 años entregando leche a la empresa Leche Río, se han cambiado a Lácteos de Moeche, que se está introduciendo en la zona con una oferta de precio más competitivo.
Fuente: Campo Galego