Alfredo Trionfini, coordinador del área en Carsfe, no dudó en plantear con crudeza la aguda situación del sector. Afirma que el ahorcamiento financiero empujó el cierre de establecimientos, tendencia que continúa.
LECHE, INALE
Alfredo Trionfini, vocal en la Sociedad Rural de Las Colonias y coordinador de la Comisión de Lechería de Carsfe, no ahorra dramatismo para describir el momento que vive el sector. Afirma que durante los últimos tres meses de 2023 el desacople entre el precio de la leche y los costos de producción les hizo perder a los productores unos $100 o más por litro. En un tambo de 10.000 litros diarios suman unos $90 millones.

“Algunos pudimos llegar a febrero o marzo, pero otros quedaron en el camino; muchos tambos cerraron”, lamentó. Los que pudieron continuar, explicó, fue gracias a los recortes de gastos realizados, que ahora son litros menos en el ordeñe. “La caída de producción no es sólo por el clima, sino porque se dejó de dar de comer a las vacas”, afirmó.

En este contexto, el dirigente destacó que iniciaron reuniones con otras entidades como la Mesa de Productores Lecheros de Santa Fe (MeProLSaFe), Federación Agraria Argentina y Coninagro. “Estamos consensuando posturas”, dijo, luego de una larga historia de diferencias. “Gracias a Dios estamos de acuerdo”, dijo, sobre las prioridades para el sector.

La principal demanda -histórica- es que haya transparencia en la cadena y que se cumplan las normas. En Santa Fe, por ejemplo, la resolución 439/14 determina una Leche de Referencia y un precio promedio informado por las industrias para ese tipo de mercadería. Sin embargo, “no hay referencia de nada”.

Aunque no es un resorte provincial, el problema es el mismo de siempre: se continúa con la compra venta oral sin precio, a valores y plazos determinados por lo que la industria dice que puede pagar. “Es muy complicado hacer un negocio de la producción de leche, porque no se puede medir”, planteó Trionfini.

Otro aspecto sobre el que quieren accionar en conjunto es el avance de la Ley 13.833 de fomento, promoción y desarrollo de la producción láctea de la provincia. Desde su sanción, en enero de 2019, la norma espera ser reglamentada. Entre otras cuestiones, posibilitaría publicar precios de referencia, bandas de capacidad de pago y arbitrajes, tanto en el análisis de la calidad del producto como sobre los precios pactados entre oferta y demanda.

“Estamos buscando una reunión con la Comisión de Agricultura, porque hay una ley del senador Rubén Pirola que está en mora, se promulgó en 2019 y no se aplica”, se quejó Trionfini. Y explicó que la norma plantea el armado de una mesa evaluativa para desarrollar la reglamentación: “pero eso está en mora, nadie lo mueve, esperamos que el gobierno lo ponga en marcha; porque tienen el poder de policía sobre las leyes y las reglamentaciones”.

En el listado de necesidades, también pesa el financiamiento. Al respecto, durante una reunión en la Sociedad Rural de Rafaela el 18 de marzo, el Director de Lechería de la Nación, Sebastián Alconada, les prometió la pronta puesta en marcha de créditos a valor producto a través del Banco BICE. “Estamos averiguando pero no hay ninguna novedad”, sostuvo. Hasta el momento, “quedó en el anuncio”.

 “La situación está cada día peor, más complicada; se está desangrando la lechería, los productores están muy mal y se van a caer muchos creo yo” 

En este sentido, el productor remarcó que el sector precisa financiamiento a tasas razonables, “si se quiere seguir con la lechería, estratégicamente hablando, desde el punto de vista del gobierno”. Caso contrario, el proceso de concentración será tan extremo como irremediable.

“Voy viendo como se va desgranando, por eso digo: se va desangrando la actividad”, reiteró. Aunque estimó que la lechería no se va a terminar, sí barajó la posibilidad de que sólo queden en pié grandes grupos económicos “que negociarán de otra manera con la industria”. Ese indeseado horizonte, sería “una lástima, porque es una actividad que desarrolla pueblos; favorece la existencia de población, caminos, escuelas”.

Finalmente, Trionfini también se quejó de haber quedado fuera del diseño del “Plan Estratégico Lechero 2035” de FUNPEL (la Fundación para la Promoción y el Desarrollo de la Cadena Láctea Argentina). “Los productores no estamos sentados en esa mesa”, lamentó, pese a que “queremos conversar, aggiornarnos y seguir en el negocio, pero es muy difícil así”.

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