Este lunes, 11 de abril, en la planta de Mastellone Hnos., ubicada en General Rodríguez, se presentó el “Protocolo para la prevención, orientación, abordaje y erradicación de la violencia y acoso en el ámbito laboral de Mastellone Hnos.” el primero que rige en una empresa de la industria lechera argentina.
La iniciativa llega luego de que Atilra (Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina) solicitara a las empresas del sector adherir al protocolo que desde la organización se presentó en noviembre pasado como marco referencial.
Durante la firma del protocolo, junto a las autoridades de la empresa, y trabajadoras de los diversos sectores de la planta, estuvieron presentes el Secretario General de Atilra, Heber Rios, integrantes de la Comisión Interna, y de la Comisión Directiva de la Seccional General Rodríguez.
“Nos enorgullece que este sea el primer protocolo para el abordaje de casos de violencia de género en el ámbito laboral que se oficializa en una empresa láctea de Argentina luego que desde la organización sindical solicitáramos a las empresas del sector que adhieran a la iniciativa que lanzamos hace algunos meses. Es un día muy importante porque esta es una herramienta que llega para seguir construyendo relaciones laborales libres de violencias, acosos y discriminación hacia las trabajadoras, más en un sector como el nuestro en el que prima un alto grado de masculinización de las tareas, así como también pasa en el ámbito sindical, situación de la que nos hacemos cargo y nos comprometemos a transformar, codo a codo con las compañeras que hacen una tarea enorme en las organizaciones, pero que muchas veces son invisibilizadas o se ven impedidas de acceder a los mismos cargos que los varones. Erradicar la violencia machista en el mundo del trabajo depende de todos y todas, y en este sentido esperamos que el acuerdo sea imitado por otras lácteas del país” indicó Heber Rios luego de la presentación. Además, expresó “el movimiento obrero no puede pensar ningún otro mundo posible, y mucho menos mejor, si no se asume también un fuerte compromiso para terminar con las desigualdades que enfrentan cotidianamente las mujeres en el mundo del trabajo”.
El protocolo establece el funcionamiento del comité que aborda los casos, una comisión de investigación, canales y mecanismos de denuncia, acciones de prevención y difusión, sanciones, modificación de lugares y horarios de trabajo, y licencias en caso de ser necesario, la elaboración de estadísticas, el tipo de acompañamiento, asesoramiento y contención a las personas afectadas, entre otras cosas.
