El modelo de producción lácteo europeo aún tiene retos que afrontar, pero se sitúa a la vanguardia mundial por su calidad, trazabilidad y seguridad alimentaria; aspectos que han hecho posible que cada vez tenga más proyección internacional.

Expertos de referencia integrados en el Comité de Sostenibilidad Láctea que asesora la campaña europea ‘Cuenta con los productos lácteos europeos’, impulsada en España por InLac, explican cómo este modelo de vanguardia está mejorando las posibilidades de internacionalización en el sector lácteo.

La campaña europea ‘Cuenta con los productos lácteos europeos’, impulsada en España por la Organización Interprofesional Láctea (InLac), está desarrollando distintas iniciativas para divulgar las propiedades beneficiosas de los alimentos lácteos en el marco de una dieta equilibrada y variada y, también, informar desde una perspectiva científica de los valores que hay detrás del sector lácteo, en el plano medioambiental y también nutricional.

Un Consejo asesor integrado por reconocidos expertos del sector lácteo asesoran sobre los pasos a seguir en la campaña. Una de sus últimas intervenciones ha consistido en analizar el esfuerzo realizado por el sector en materia de seguridad alimentaria e impacto medioambiental. Los resultados están facilitando que el sector se haya convertido en una referencia mundial. Estas son las consideraciones realizadas por algunos estos los expertos.

El ingeniero agrónomo Tomás García-Azcárate recuerda como la leche europea fue la elegida por los consumidores chinos cuando, preocupados por las muertes de recién nacidos asociadas a leche infantil producida en su país, exigieron leche europea confiando en su calidad. O cómo los lácteos europeos, en especial los quesos, son los más demandados en todo el mundo por su diversidad y originalidad.

“No es que lo diga yo, es que lo dicen cada día en todo el mundo millones de consumidores que escogen nuestros lácteos. Tenemos un tesoro y no siempre somos plenamente conscientes de ello. Es cierto que nuestros costes de producción son más elevados, entre otras razones por el alto nivel de exigencia en el que tienen que trabajar nuestros ganaderos. En consecuencia, la leche europea no es la más barata del mundo, pero también es verdad que, a pesar de ello, cuando pueden los consumidores exigen nuestros productos y los meten en su carro de la compra”.

No obstante, García-Azcárate advierte que este liderazgo mundial “debe consolidarse y revalidarse todos los días. Hoy, los grandes retos en los que el conjunto del sector ya está trabajando pasan, por un lado, por mejorar la alimentación de los animales movilizando más los recursos locales disponibles y, por otro, por contribuir mejor a la mitigación y adaptación al cambio climático. Siempre se puede mejorar. Siempre se debe mejorar.

 Ventajas competitivas

En el Comité de Sostenibilidad Láctea que asesora la campaña europea se encuentra también el subdirector del departamento de Ciencia Animal en el Instituto Universitario de Ciencia y Tecnología Animal, Fernando Estellés. “Este modelo europeo asegura unos estándares muy elevados en términos de seguridad alimentaria, calidad de los productos, impacto ambiental y bienestar animal”, señala en la misma línea que el anterior.

“Hoy en día, la trazabilidad, control y eficiencia en la producción de lácteos en los sistemas europeos es de las más elevadas del mundo. Esto se apoya en un elevado nivel de bienestar animal y salud y genera, a su vez, una mayor eficiencia ambiental minimizando el impacto por unidad de producto”, señala este experto que recuerda “la constante evolución del sector para mejorar aún más los aspectos mencionados”.

Las ventajas competitivas que ahora encuentra el sector lácteo europeo tienen en buena parte su base en la elevada exigencia en materia de seguridad alimentaria, impacto ambiental y bienestar animal que ha marcado la Unión Europea en los últimos años, tal y como apunta David R. Yáñez, investigador científico del CSIC. “El marco legislativo del modelo europeo ha servido de inspiración para el desarrollo de modelos en otros continentes que apuestan por elevar sus propios estándares como respuesta a las demandas de sus consumidores”.

En opinión del director del ICTA- Instituto de Ciencia y Tecnología Animal de la Universitat Politècnica de Valencia, Salvador Calvet, “el sector ha mejorado mucho, tanto en términos de eficiencia, como en concienciación de los propios productores. Pero tenemos el reto de mejorar aún más, producir de forma más eficiente y con menos contaminación, en todas las actividades económicas, y es ahí donde tenemos que seguir avanzando en el futuro”.

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