En el mundo agropecuario continúan las repercusiones sobre los cambios en las retenciones que instrumentó esta semana el gobierno de Alberto Fernández.
En lo que respecta a las economías regionales, sectores que representan a los productores, “no quedaron conformes con la decisión del gobierno de no modificar los derechos de exportación para sectores que en la actualidad atraviesan una delicada situación económica y financiera como son los lácteos, algodón, tabaco, cítricos y legumbres, entre otras, que mantuvieron una retención del 5%.
Allí entidades como Confederaciones Argentina de la Mediana Empresa (CAME), aguardaban un esfuerzo por parte de la Casa Rosada, para contemplar la delicada situación que fue puesta en evidencia en múltiples encuentros con ministros como Matías Kulfas (Desarrollo Productivo) y Luis Basterra (Agricultura, Ganadería y Pesca), y en las 130 cartas remitidas a dependencias oficiales con llegada a los despachos oficiales.
“Dentro de las 606 posiciones arancelarias detalladas en el anexo (del Decreto 230/20, que modificó el esquema de los derechos de exportación) hay una cantidad de productos agroindustriales que fueron finalmente considerados como economías regionales y cuya alícuota se estableció en un 5%. Nuestro reclamo no solo fue escuchado, sino también parcialmente atendido”, aseguró Eduardo Rodríguez, presidente del área de Economías Regionales de CAME.
Por ello, desde el sector de las economías regionales son concientes que deberán hacer los números y evaluar la situación de cómo queda cada sector a partir de los cambios impuestos por las autoridades nacionales, que ya derivó un cese de comercialización por parte de las cuatro entidades del campo en rechazo a la suba del 30 al 33% en las retenciones a la soja y subproductos.
Cambios en las retenciones
En el caso del maní, este producto obtenido principalmente en Córdoba, se benefició con una rebaja del 12 al 7%, lo que implica la transferencia de recursos que retendrán los productores y la industria manicera por unos 40 millones de dólares anuales. Otra producción será la del Garbanzo, que la poda en las retenciones, le dejará fondos por u$s 1,0 millón en manos del productor. También el Arroz Paddy recortó su posición del 12 al 6%, y el Arroz Pulido (descascarado) que pasó del 9 al 5%.
Las producciones en las llamadas Economías Regionales mantuvieron una alícuota del 5% para la retención que deberán abonar sus productos de exportación, y allí están los cítricos dulces del Litoral o bien los limones de la provincia de Tucumán. En este listado se ubican además los lácteos y producciones como el algodón, hortalizas, papas, tomate, lechuga, vino, frutilla, manzanas y uvas, entre otras que sin duda deberán revisar su posición arancelaria de exportación.
Tras reconocer la situación de crisis que enfrenta la economía argentina y las cuentas públicas, desde CAME mantienen la idea de que las retenciones conforman un impuesto distorsivo que, a juicio de las distintas producciones regionales, “impacta negativamente” en los valores pagados al pequeño y mediano productor agrícola y pecuario en el Interior por su materia prima. Pese a cumplir con la normativa ahora vigente, desde el sector pyme agropecuario se considera que este tipo de impuestos resiente la rentabilidad y la competitividad de la actividad en el Interior productivo”.
El pedido cursado por CAME en reiteradas oportunidades desde diciembre de 2019 presentaba sus objeciones para con el esquema de retenciones, al tiempo que se pedida reducciones y que el nivel de los derechos de exportación para las economías regionales no superaran el 5%. Aún deberá evaluarse el impacto que tendrá la reducción o continuidad de las distintas posiciones arancelarias dispuestas para el comercio exterior, sin embargo, los cambios promovidos por la Casa Rosada saben a poco para el sector.