La principal zona identificada para la venta de ese producto con fórmulas para niños menores de dos años es en el mercado Campesino, pero no descartan otros sitios de comercialización de estas leches en polvo.
En ese sentido, la responsable de la Unidad de Farmacias del Sedes, Dora Cáceres, explicó que se realizará una planificación de control de esos productos en lugares no habilitados. Aunque no hay una cuantificación real por ser una actividad fuera de las normativas, se intervendrán los lugares ya detectados.
La funcionaria manifestó que las leches de formula infantil, de 0 a 1 año de edad, no se pueden vender en un lugar que no sea una farmacia legalmente establecida, pero sí existen. Sabe que el argumento de las comerciantes es que “no pueden quitarles el derecho a ganar dinero”, pero la respuesta está en que no se puede atentar contra la salud de lactante.
“Cuando se da un registro sanitario a las leches se empieza a decir que tendrán los controles de calidad, cumplen con exigencias de almacenamiento y todos los factores que conllevan a un medicamento para llegar a un usuario final – comentó Cáceres -. Lo que rompe la cadena de conservación es que se vendan en lugares no autorizados, donde no cumplen todas las condiciones, ese es el problema”, explicó.
La funcionaria advierte que los niños son vulnerables y por eso se debe garantizar el correcto expendio de ese producto. La garantía siempre empezará por responsabilidad del fabricante, luego el distribuidor, farmacias y profesionales del rubro, situación que no ocurre en el comercio informal.
La responsable departamental del Programa de Nutrición del Sedes, Elva Gisberth, sostiene que es primordial la lactancia materna, porque tiene varios componentes que la leche artificial no posee. Al mismo tiempo, sabe que esas fórmulas medicamentosas son recetadas en casos excepcionales y los lugares de expendio tienen que cumplir con parámetros y requisitos.
La nutricionista explicó que la leche en polvo artificial es recetada cuando la madre muere o tiene enfermedades como cáncer, tuberculosis o el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y bajo receta del médico.
En ese sentido, Gisberth indicó que no se puede comprar las leches de fórmulas infantiles para menores de dos años en cualquier lugar, porque se puede poner en riesgo la salud del niño y de la mamá. Lo recomendable es adquirirla en las farmacias, porque cumplen con las condiciones de temperaturas y otras condiciones para conservar los medicamentos.
En esa misma línea, la funcionaria indicó que comprar leche en cualquier lugar significa que el producto pueda estar inflado, porque las grasas que tienen las leches generalmente son de palma y aceites vegetales, y se pueden ranciar con la luz solar o con el viento.
Normativa
El artículo 27 del Reglamento de la Ley 3460 especifica que estos productos deben ser supervisados y controlados por la Unidad de Vigilancia y Control de la Calidad e Inocuidad de los Alimentos del Instituto Nacional de Laboratorios de Salud (INLASA) y las unidades de los servicios departamentales de salud en coordinación con las autoridades del área de los gobiernos municipales.
En el caso específico de las fórmulas infantiles, de seguimiento o continuación, especiales y alimentos complementarios incluidos los fortificados, mediante Resolución Ministerial del Ministerio de Salud, se adoptarán como normas de cumplimiento obligatorio, las emitidas por la instancia competente de normalización y calidad.