Según quejas emitidas por productores ante esa federación, las precipitaciones registran un descenso de 200 milímetros en comparación al 2018.
El crecimiento de pastos se ha reducido en sectores con menos lluvias, esto repercute en menores volúmenes de leche, pese a que mayo, junio y julio, son considerados como temporadas con picos altos.
La producción nacional generalmente supera 1.5 millones de litros diarios. El sueño de ganaderos nacionales es alcanzar la producción del 2015, cuando ordeñaban más de 2 millones de litros diarios a través de sus mayores cuencas que se encuentran en Olancho, Colón, Atlántida, Cortés, El Paraíso, zona sur y Yoro.