El comprador es el grupo belga Ter Beke Group y la operación incluye cinco plantas belgas — Lievegem, Cornby, Amando, Dacor y Champlon–, y una más en Países Bajos. Las marcas involucradas son Marcassou, Imperial, Stegeman, Leielander y Bistro, además de la licencia de las marcas Aoste y Justin Bridou, de acuerdo con los comunicados de las dos compañías.
“Estamos implementando un plan integral para mejorar la rentabilidad y el crecimiento de Sigma”, escribió en un comunicado Rogelio Fernández, director general de Sigma. “Esta transacción nos ayudará a consolidar nuestras operaciones y a enfocarnos en nuestras posiciones líderes en mercados europeos core para alcanzar nuestro objetivo en margen EBITDA de doble dígito en la región”.
Los detalles de la operación no fueron revelados e incluso es probable que el precio de la transacción y aún no existe demasiada certeza con los tiempos para que la operación se concrete.
Ter Beke dijo que el precio de compra no quedó establecido y está sujeto a fugas y ajustes de capital que se determinarán al final del proceso. En la parte regulatoria las empresas deben obtener el aval de las autoridades de competencia e incluso deberá pasar por un derecho de consulta de los empleados.
Sigma se limitó a informar que la transacción está prevista para que cierre “en los próximos meses”.
Bélgica y Países Bajos representan para Sigma 1% del flujo operativo consolidado de 2020, lo que pone en perspectiva lo que representan esos mercados para la trasnacional mexicana con operaciones en México, Estados Unidos, Alemania, España, Francia, Italia, Portugal y otros siete países latinoamericanos. Eduardo Escalante, director de finanzas de Alfa
Para los analistas la operación es positiva, no obstante al ser menor, tendrá repercusiones neutrales. Marissa Garza, directora de análisis bursátil de Banorte Casa de Bolsa, considera que es más relevante lo que Alfa tenga que decir en un par de semanas que reporte sus finanzas del tercer trimestre y dé detalles de la estrategia de valor del conglomerado.
“Nos mantenemos atentos a más detalles que pudieran desprenderse en el próximo reporte trimestral de Alfa”, dijo Garza en un reporte. “Lo más relevante, a nuestro parecer, continúa siendo el conocer la evolución de la estrategia enfocada en detonar mayor valor para los accionistas, mientras seguimos atentos a noticias sobre la venta de los negocios de Axtel, y sigue siendo prioridad el fortalecimiento del balance de Alfa”.
Como parte de esa estrategia el fabricante de autopartes, Nemak, ya se escindió de Alfa, en un proceso que concluyó en septiembre con la fusión de la empresa y su controladora.
Independientemente de la salida de un par de mercados, Sigma sigue una estrategia de optimización de operaciones en Europa que incluye eficiencias y mayor capacidad con la intención de satisfacer el aumento en la demanda que causó la pandemia de coronavirus en algunos países como España, Francia e Italia.
“En Europa estamos desde el año pasado aprovechando la sólida demanda de productos para expandir los márgenes, han mejorado, todavía tenemos margen de mejora que pensamos podemos aprovechar y también hemos estado trabajando en optimizar nuestras operaciones, con mejoras tecnológicas en algunas de las plantas, en particular en Francia, algunos proyectos en Italia y España, buscando mayores eficiencias y en algunos casos, incrementos de capacidad para aprovechar la fortaleza de la demanda”, dijo en mayo Eduardo Escalante, director de finanzas de Alfa.
