Las importaciones lácteas de Colombia siguen disparadas en 2022 a pesar de que la tasa de cambio (por encima de los 4.400 pesos) y los precios internacionales están elevados. Por lo menos esa ha sido la tendencia que refleja el primer semestre del año según las cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) recopiladas por la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán).
Entre el 1 de enero y el 30 de junio ingresaron 45.974 toneladas de productos elaborados a partir de la leche líquida por un valor 169.896.000 dólares.
“Este volumen es un 50,2 % más alto que las 30.602 toneladas registradas en el primer semestre de 2021, pero casi duplica los 89,6 millones de dólares que costaron (+98,5 %). El costo promedio de cada tonelada también subió, pues pasó de 3.000 dólares a 3.695 entre un periodo y otro”, indicó la entidad.
El informe hecho por la Oficina de Planeación y Estudios Económicos de Fedegán con las cifras del Dane reveló un dato aún más preocupante: en 6 meses ya se superaron las importaciones de 2017 y 2018.
Las cerca de 46.000 toneladas importadas entre enero y junio de 2022 son mayores a las 43.817 toneladas de 2017 así como a las 45.256 toneladas de 2018. El costo anual fue superado apenas en abril de este año.
Los lácteos importados en primer semestre de 2022
De las 45.974 toneladas importadas, 20.454 toneladas corresponden a leche en polvo descremada por valor de 69,7 millones de dólares (41 %), en tanto que 14.990 toneladas son de leche en polvo entera por 66,7 millones (39,3 %). Estos productos suman más de 136 millones de dólares, más del 80 % del total invertido.
Le siguen 1.861 toneladas de queso fresco por 11,6 millones de dólares (6,8 %), 5.929 toneladas de lactosueros por 8,1 millones de dólares (4,8 %), 1.381 toneladas de los demás quesos por 6,3 millones de dólares (3,7 %), 424 toneladas de queso rallado o en polvo por 3,2 millones de dólares, 392 toneladas de queso fundido por 1,9 millones de dólares y 314 toneladas de las demás leches con adición de azúcar por casi 1,4 millones de dólares.
El yogur, queso de pasta azul, leche condensada, mantequilla, las demás leches y natas, grasa láctea anhidra (butteroil) y leche líquida con 10 % de más de materias grasas suman 229 toneladas por 957.000 dólares (0,6 %).
Países de origen de las importaciones de lácteos
Estados Unidos lidera la lista con el 50 % de los recursos, poco más de 84,3 millones de dólares, por 24.298 toneladas. De estas, 17.155 toneladas son leche en polvo descremada y costaron 57,3 millones de dólares, en tanto que se destinaron más de 10 millones de dólares para 1.486 toneladas de queso fresco.
Le sigue Chile, con 5791 toneladas por 24,2 millones de dólares (14,2 %); Bolivia, con 4.519 toneladas por 19,6 millones de dólares (11,6 %); Argentina, con 3.390 toneladas por 11,6 millones de dólares (6,8 %); Uruguay, con 2.125 toneladas por 8,1 millones de dólares (4,8 %). Esto confirma que Colombia se ha volcado al mercado sudamericano.
Por ejemplo, al comparar con el informe del primer semestre de 2021, en el top 5 sí estaban Estados Unidos y Bolivia, pero en lugar de los países sudamericanos estaban Francia, México y España (en ese orden).
“Ahora, España está en el puesto 7 y es superada por Alemania. Mientras que Francia está en el puesto 10, superada por Italia y República Checa. En total, el resto de países que incluyen Irlanda, Ecuador, Brasil o incluso China y Nueva Zelanda suman 5.851 toneladas por 22 millones de dólares”, indicó Fedegán.
Las empresas importadoras
En cuanto a las empresas importadoras, la primera es Indulácteos de Colombia (5513 toneladas), seguida por Nestlé de Colombia (3.938 toneladas), Rocsa Colombia (3.164 toneladas), Gestión Cargo Zona Franca (2.951 toneladas) y Rincón Cash S. A. S. (2.903 toneladas). En total, las 20 primeras empresas importaron 37.443 toneladas.
De acuerdo con el jefe de la Oficina de Planeación e Investigaciones Económicas de Fedegán, Óscar Cubillos, la caída en la producción interna ocasionó que las empresas importen más producto del exterior y lo consideran más rentable a pesar de que el costo creció.