Con los salarios devastados, el consumo de carne vacuna y leche se desplomó a los peores niveles históricos. A modo sustitutivo y complementario, la compra de cerdo y pollo creció entre los consumidores en lo que va del año. El único sostén proteico en la mesa de los argentinos resiste ante el avance de la pobreza.
El consumo de carne por habitante se desplomó en junio a un piso que no tiene precedentes históricos, de acuerdo a un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra). Al considerar el promedio móvil de los últimos doce meses, el consumo aparente de carne vacuna por habitante quedó en 48 kg/año en junio de 2024. En relación a un año atrás, la caída fue de 10,4%. En tanto, el promedio de los primeros seis meses del año se ubicó en 44,7 kilos y resultó 16,7% menor al registrado en igual período de 2023.
En paralelo, el consumo de lácteos retrocedió 17,3% en toneladas y 14,4% en litros en el primer semestre del año frente al mismo periodo de 2023 y si continúa con esta tendencia, terminará el 2024 como el registro más bajo de la historia, según un informe del Instituto para el Desarrollo Agroindustrial Argentino (IDAA). Según los datos del primer semestre, hay un consumo de 156,3 litros por habitante por año contra los 194 litros por habitante por año con que cerró el año 2023. Con este panorama, el reporte anticipó que “seguramente el año 2024 cerrará con el menor consumo que se tenga registro en nuestra historia”.
Al analizar el desempeño de la cadena por productos, las leches fluidas presentaron una caída del 23% en la comparación interanual de junio y acumulan un 16,2% de caída en el semestre. La leche fluida no refrigerada cayó un 18,5% en el semestre y la refrigerada un 12,2%, mientras que las leches en polvo tuvieron un descenso interanual del 33% en junio y acumulan una caída del 30% en el semestre.
¿Qué razones explican este derrumbe? El 70% de los hogares eran pobres en marzo, según el Indec. El ingreso promedio per cápita del total de la población, que corresponde a 29.593.119 personas, alcanzó los $ 233.695, mientras que la mediana del ingreso per cápita fue de $ 155.000. El 62,2% de la población total (18.416.828 personas) percibió algún ingreso, cuyo promedio fue igual a $ 369.085. Con estos números, a las familias solo le queda buscar alternativas.
Cerdo y pollo ganan mercado
Según datos de la consultora JLU, el precio del cerdo fue el que menos aumentó (12,6%) entre diciembre de 2023 y julio 2024 al comparar la evolución de todos los tipos de carne. En relación al desempeño del salario, el kilo de carne de cerdo en los últimos años se alejó de la vaca y se acercó al pollo. Sin embargo, en lo que va de este año, “es la de menor incremento”, aunque el informe resaltó que a carne de cerdo “sigue siendo una opción barata en un país empobrecido”.
De acuerdo al Boletín Mensual Porcino que difunde la Secretaría de Bioeconomía, el consumo de carne cayó 0,2% interanual en junio. Sin embargo, desde el sector productor señalan que la información oficial no discrimina entre carne fresca y producción industrial. Sus estimaciones precisan que en 2023 el consumo era equivalente a 21 kilos per cápita, y en 2024 trepó a 22 kilos. “El 35% de la faena es de cerdos negro, los cuales no están en las estadísticas de Bioeconomía. A contramano, el chacinado se consume cada vez menos”, explicó una fuente.
Entre las peticiones para aumentar la producción de cerdo, los productores piden constituir una mesa de intercambio, generar indicadores productivos primarios, contar con un mapeo industrial, elaborar un indicador de composición del precio de la carne porcina, trabajar en las estadísticas a nivel nacional, crear un programa de promoción y comunicación de la carne de cerdo, y definir acciones que promocionen la carne de cerdo y subproductos.
Por su parte, según datos del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), la producción avícola es la proteína animal más consumida en la Argentina. Su crecimiento sostenido ubica hoy al consumo de carne de pollo en 47 kilos por habitante al año- casi el mismo registro que la carne vacuna- y la de huevos en 21,2 kilos (equivalentes a 336 unidades) anuales per cápita, totalizando 68 kilos por persona al año.
La industria avícola está presente en 18 de las 24 provincias, es el octavo país productor y el décimo exportador de carne aviar a nivel mundial. En tanto, se ubica en décimo quinto lugar en la exportación de ovoproductos. En detalle, el 50% de la cadena avícola se concentra en Entre Ríos, otro 35% en Buenos Aires; un 5% en Santa Fe; un 5% Córdoba; 3% en Río Negro; 1,5% en Salta y un 1% en Mendoza”.