Y, si el caso del SOMU que tomó estado público no solo por la cantidad de camiones varados en el sur, sino por las toneladas de pescado que hubo que tirar (especialmente los codiciados langostinos que hacía meses que no aparecían), y que ahora está en “cuarto intermedio” en un intento de bajar los decibeles, no fue el único.
También los Camioneros de Moyano dijeron la nota sitiando nuevamente a Mercado Libre, e hicieron pasar más desapercibido el conflicto que viene jaqueando a la lechería y que hasta amenazó con desabastecer de lácteos a las ciudades mayores.