El sindicato lácteo realizará un paro parcial este miércoles en apoyo a extrabajadores de Claldy que están en huelga de hambre tras 32 despidos.
La Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) anunció un paro parcial para este miércoles por la mañana, con movilización en la Plaza Independencia, en apoyo a extrabajadores de Claldy que mantienen una huelga de hambre tras los despidos ocurridos en julio.
La protesta, que originalmente estaba prevista para el martes, fue reprogramada con el objetivo de permitir la participación del sindicato en la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados, donde se abordará formalmente el conflicto.
Paros por turno y concentración en Plaza Independencia
Según informó la FTIL, la medida de fuerza no será un paro general de 24 horas, sino que se ejecutará mediante paros por turno, quedando a criterio de cada gremio la adhesión a la movilización, con el objetivo de asegurar una participación amplia sin afectar completamente la operativa del sector.
“Solicitamos la mayor participación posible para lograr una convocatoria acorde a la gravedad de los hechos que estamos viviendo”, expresó la federación en un comunicado previo a la movilización.
Apoyo a extrabajadores en huelga de hambre
La convocatoria tiene como eje central la solidaridad con dos extrabajadores de Claldy que iniciaron una huelga de hambre en rechazo a los 32 despidos realizados por la empresa en julio, en el marco de un proceso de reestructura.
Desde el sindicato señalaron que la huelga se mantendrá “hasta que la salud de los extrabajadores lo permita” y confirmaron que ambos se encuentran bajo supervisión médica permanente.
Participación de otros gremios industriales
La movilización contará además con la participación de la Confederación de Sindicatos Industriales (CSI), que expresó formalmente su apoyo a los extrabajadores despedidos y a la medida impulsada por el sindicato lácteo.
El conflicto con Claldy continúa sin resolución y suma presión social, sindical y política, en un contexto de tensión creciente dentro de la industria láctea uruguaya, atravesada por procesos de ajuste, reestructuraciones y conflictos laborales.
Fuente: El País






