¿Cuál puede ser el crecimiento en 2025 en un contexto tan favorable para la producción? La producción viene subiendo a un ritmo interesante, existen algunos condicionantes.
Por el momento en los dos primeros meses, el recibo viene con una suba acumulada del 8,42% con respecto al mismo período del año pasado. Pero lo interesante es que la tendencia positiva se afirma. Mientras enero contra enero fue del 5,6%, febrero superó en un 12% al del mismo mes del año pasado.
Marzo viene muy bien también con un clima benigno que acompaña. Según datos preliminares del Centro de Industria Lechera (CIL) el recibo en marzo habría crecido 9% en relación a marzo del año pasado y ya iniciando la suba estacional ya que contra febrero estaría 2% arriba.
Pero la debacle productiva ha sido grande y difícil se recupere el nivel de hace dos años atrás. Así lo señala Marcos Snyder quien afirma que la pérdida de stock finalmente condicionará una recuperación importante por lo que la curva en primavera estará más cerca de la del año pasado, lejos aún de los años 2021 y 2022 cuando se alcanzaron 11.500 millones de litros y que luego cayera 2% y 6,5% en 2023 y 2024 respectivamente.
“La producción crecerá entre cuatro a cinco por ciento, nada más. Faltan dos millones de litros que se explican con 80.000 vacas menos”, explica el director de Dairyland quien a su vez es director técnico del negocio lechero del Grupo Duhau y Tatay S.A. “Hay que ver las existencias de vacas, pero yo entiendo que en la primavera pasada estábamos todos navegando a ‘vela hinchada’ haciendo todo lo posible para maximizar la producción. Las vacas ya se habían acomodado y respondieron, pero no llegamos nunca a la producción del 2021/22 porque faltaban esas vacas”.