Las empresas chilenas están cada vez más comprometidas por contribuir en su impacto social, ambiental, laboral y económico. Soprole, compañía con 73 años de historia, ha acelerado y fortalecido su agenda sostenible mediante el impulso de múltiples iniciativas que se enmarcan en tres pilares: el medio ambiente, las personas y el negocio, con foco en el objetivo principal de la empresa: nutrir sonrisas con alimentos ricos y sanos.
“Sabemos que tenemos un rol relevante como una de las marcas más consumidas por los chilenos. Este compromiso va en línea con nuestro propósito y está plasmado en nuestra estrategia de sostenibilidad. Es por eso que hemos trabajado fuertemente en robustecer iniciativas para reducir nuestra huella en el planeta, generar alianzas colaborativas y significativas con las comunidades donde estamos presente y aportar con la felicidad y bienestar de las personas que forman parte de Soprole”, aseguró Sebastián Tagle, gerente general de Soprole.
Como resultado del trabajo bajo el eje medioambiental, destacan acciones conducentes a reducir el consumo de agua, que en 2021 se tradujo en una reducción en 21% respecto del año anterior y con la meta de llegar al 30% a 2030. Junto con esto, en su trabajo para combatir el calentamiento global, lograron reducir en 4,01% sus gases de efecto invernadero (GEI).
En la misma línea, destaca el lanzamiento del innovador programa Soprole Sonrisa Circular, que desde 2021 busca, de manera inédita, dar solución a la problemática del reciclaje de los envases de yoghurt y postre de todas las marcas. También potenció la revalorización, junto a Tetra Pak, de las cajas de leche y jugo, generando alianzas para fomentar la economía circular.
“Estamos muy contentos por los avances que hemos logrado en los últimos años. Hemos crecido en diversos ámbitos y hemos consolidado nuestra estrategia de sostenibilidad. Un buen ejemplo de ello es la evolución de Soprole Sonrisa Circular, que no solamente busca darle nueva vida a los envases y disminuir los residuos que llegan a rellenos sanitarios, sino que apela a educar e inculcar el valor del reciclaje en adultos y en las nuevas generaciones”, sostiene Sebastián Tagle.
Por otro lado, la empresa lanzó 27 nuevos productos al mercado donde cuatro de ellos son productos sin sellos para niños y niñas, 16 productos con beneficios nutricionales adicionales y con un 100% de productos para menores sin sellos. Asimismo, dentro del objetivo de crear productos sanos y ricos, Soprole mantuvo su compromiso incentivando la actividad física hace más de 20 años, a través de su programa Deporte Escolar, en el cual participaron cerca de 55.000 niños y niñas de Arica a Punta Arenas. Este integra diversas disciplinas como atletismo, fútbol, natación, entre otros.
El compromiso de Soprole se ve reflejado también en sus más de 1.800 colaboradores y en que durante el año pasado más de un 50% accedió a capacitaciones de perfeccionamiento en sus distintas áreas, además de iniciativas de conciliación laboral para otorgar mayor flexibilidad en las jornadas de trabajo.