El Fondo Español de Garantía Agraria difunde su informe mensual de entregas de leche, correspondiente al mes de octubre. En Galicia, los ganaderos recibieron, de media, un precio de 32,7 céntimos por litro. La cifra supone un ligero ascenso respecto a los 32 que habían cobrado, de promedio, en septiembre, y supone el segundo incremento continuado.
Sin embargo, y como es habitual desde hace años, o incluso décadas, Galicia sigue siendo la comunidad con el precio más bajo de todo el Estado, donde su media se coloca en los 33,7 céntimos por litro. Sube, también, en comparación, con septiembre, donde se colocaba en los 32,9. En un análisis rápido por comunidades, podemos ver que la gallega es la única que se sitúa por debajo de los 33 céntimos por litro. De hecho, la siguiente autonomía con el precio más flojo de la leche cruda es otra productora notable, Cantabria, con 33,2 céntimos. Es la misma cuantía que tiene, de media, Aragón.
Con ese precio mensual de 33,7 en todo el Estado, el valor de la leche fresca se sitúa en cifras similares a las de inicios de año, a 33,6 céntimos. Es más, la de octubre es la cuantía más alta de lo que llevamos de 2020.
Sin embargo, la diferencia entre los costes de producción y el precio que recibe el ganadero por parte de intermediarios e industria no puede evitar el continuo cierre de explotaciones ganaderas. Según este informe del FEGA, en octubre había en la comunidad gallega 6.824 ganaderos con entregas. Son 33 menos de los 6.857 que se contabilizaban en septiembre. Si echamos la mirada atrás, casi un año antes, en noviembre de 2019, en Galicia operaban 7.100 ganaderos, de modo que en ese periodo se han perdido más de 250 explotaciones.
Por último, aumenta la cantidad de leche producida en las explotaciones gallegas, con 236.935 toneladas. Son unas 6.400 más que en el mes de septiembre. En toda España se entregaron 596.008, es decir, 16.000 más de las que había el mes anterior.