Al respecto, el productor José Ángel Uscanga Hernández refirió que el precio del kilo de queso fresco se mantenía accesible al bolsillo antes de la pandemia de COVID-19, pero se disparó por las alzas que sufrió la industria lechera.
“Lo que hace que el producto se encarezca es la elevación del precio de la leche, los ganaderos, por lógica, si les aumentan las medicinas, los alimentos y todo, nos incrementan el precio de la leche, entonces al aumentar el precio de la leche tenemos que aumentar el precio del queso, entonces sí ha aumentado considerablemente, cuando menos un 30 por ciento, entre el 20, 30 por ciento”, subrayó.
Uscanga Hernández resaltó que los productores de la zona de Tlalixcoyan elaboran diariamente queso fresco lo equivalente a 25 mil litros de leche, lo cual coadyuva a la generación de empleos en la región, ya que cada quesería contrata entre tres y cuatro personas.
El productor destacó que el queso fresco que se elabora en la zona de Tlalixcoyan se comercializa en las ciudades de Veracruz, Boca del Río e incluso en establecimiento de los municipios de Córdoba, Orizaba, Nogales y Ciudad Mendoza.
“Con cubrebocas, guantes, para no generar contaminación, inclusive en lo personal yo distribuyo a un súper, entonces me exigen etiquetas, control, cada seis meses me están controlando en sanidad porque el producto lleva folio y lo va checando Salubridad a nosotros, estamos dentro de los parámetros que exige Salubridad para la elaboración del queso”, concluyó.