Uno de los sectores del campo más afectados por la crisis económica es el sector lechero, sobre todo en las pequeñas cuencas como la Cuenca Tapia- Trancas de nuestra provincia. Este año el valor del alimento para los animales subió a niveles altísimos. En tanto los insumos para la agricultura que requiere el tambo, no sólo subió producto de la inflación sino también escaló su valor en dólares. Por el contrario, el precio de la leche que se paga en la tranquera quedó más que devaluado.
El presidente de la Mesa de Lechería, Hernán Sanna, en diálogo con Suena a Campo brindó un balance de lo que fue este año para el sector lechero de Tucumán, que no estuvo exento de los daños que causó la pandemia.
«Hoy los precios de la leche cruda, es decir, lo que se le paga al tambero está devaluado. Hace 5 meses que estamos cobrando prácticamente los mismos precios«, denunció.
Asimismo explicó que la actividad lechera requiere insumos que en un 80% son dolarizados. «Inclusive estos productos como agroquímicos, semillas y fertilizantes se multiplicaron los precios en dólares, en comparación al año pasado», señaló Sanna.
Un detalle, no menor, es que a pesar de las grandes subas en los costos no se cerraron tambos en la provincia. «La cuenca de Trancas tiene 47 tambos que hoy se mantienen«, indicó Sanna. Esto se debe en gran medida al apoyo que recibieron los productores durante la pandemia por parte de la Mesa de Lechería que, entre otras acciones, acompañaron en la venta de los productos. Cómo así también en capacitaciones y encuentros virtuales.
«Dentro de todas las actividades afectadas por la pandemia, hemos sido dichosos porque pudimos seguir trabajando». Y agregó: «si en algo se caracteriza el tambero es en su positividad. Además el tambo agrupa a todas las actividades del campo: el tambero es agricultor, es veterinario, es administrador, y los problemas nunca faltan».
A cuidar los animales del estrés calórico
Consultado por estos días, donde la temperatura se acercó a los 40°c, y el estrés calórico que pueden sufrir los animales; Sanna dijo que a los 32° el animal ya empieza a sufrir estrés por calor. «Por lo que en días como estos si los animales no reciben el confort necesario la disminución en producción de leche es significativa».
Cómo principal recomendación, señaló que no debe faltar agua ni sombra a los bovinos. «También existen otras tecnologías más sofisticadas como los aspersores de agua en las salas de pre ordeño», comentó.
«Hoy se está trabajando mucho en la parte de bienestar animal, no solo por lo que significa hacerle bien a un ser vivo; sino también porque está demostrado que el bienestar animal está directamente relacionado con lo productivo«, finalizó.