Los tamberos y las gremiales lecheras aún esperan que el gobierno de Nicolás Maduro cancele la deuda vigente con Conaprole pero cada día que pasa la paciencia se agota.

El 13 de diciembre del año pasado las gremiales lecheras se reunieron en San José y resolvieron “exigir al Poder Ejecutivo que asuma la responsabilidad que le corresponde para recuperar los 39 millones de dólares que adeuda Venezuela a Conaprole”, según informaron a ECOS en aquel momento.

Apenas ocho días después el Ministerio de Relaciones Exteriores confirmó que la Corporación Venezolana de Comercio depositó en el banco Bandes la suma de 7.632.871 euros con destino a la deuda vigente con Conaprole.

Luego de ese depósito no hubo mayores novedades y los tamberos exigen respuestas.

“Estamos haciendo gestiones ante el gobierno mediante la Cancillería y también ante el Embajador de Venezuela en Uruguay porque necesitamos cobrar y porque la situación de los tamberos es angustiante. Hay una resolución firmada por la asamblea de productores donde se mandata a hacerle un juicio al Estado para recuperar el dinero donde no haya señales claras de cobro y en eso estamos. Hubo un depósito de poco más de ocho millones de dólares que ya se repartió entre los productores pero nos faltan cobrar entre 29 y 30 millones de dólares y en eso estamos”, dijo a este portal el Tesorero de la Asociación Nacional de Productores de Leche, Gerardo Perera.

Entre las gestiones llevadas adelante por las gremiales lecheras se incluyen reuniones ante la Cancillería y un encuentro con el Embajador de Venezuela en Uruguay.

“Buscamos generar un compromiso de pago aunque sea en diferentes emisiones y que cada tanto nos llegue un 20% del pago como lo hicieron en diciembre. El 21 de diciembre nos notificaron del depósito pero pasaron tres meses y no hubo novedades. No pudimos conseguir ni siquiera un compromiso verbal de pago de lo que adeuda Venezuela”, agregó Perera.

Para los productores el monto que resta cobrar, unos 30 millones de dólares según la cotización actual, es fundamental para revertir la pálida situación del sector.

“En 2016 el sector recibió 70 millones de dólares a través de un fideicomiso que sirvió como un fondo de asistencia para hacer frente a la crisis de muchos tamberos. De ese crédito que tomaron los productores lo que debe Venezuela es casi la mitad, así que imagínese si el monto que nos corresponde cobrar es importante o no”, sentenció el productor.

Actualmente hay cerca de 300 productores en gestiones con las distintas entidades bancarias de plaza para refinanciar sus deudas vigentes.

Según confirmaron a ECOS fuentes de la Cancillería consultadas este miércoles, el tema es tratado por la Dirección General de Asuntos Económicos y también directamente por el Canciller, quien busca un nuevo pago para ir descontando de la deuda original.

Ante este escenario Conaprole dejó de enviarle productos a Venezuela.

“Ante la falta de pago nosotros dejamos de exportarle productos a Venezuela, sobre todo leche en polvo que era uno de los productos de mayor penetración. Aún hoy hay productos que llegan a ese país pero se trata de operadores privados y particulares y en montos que no son para nada significativos. Hoy Conaprole no le vende a Venezuela”, dijo el director de la cooperativa láctea, Joselo Alpuin.

Alpuin confirmó que participó de esas gestiones “políticas y diplomáticas” ante los diferentes actores vinculados a la relación entre Uruguay y Venezuela pero que “aún no recibimos ninguna propuesta oficial para cancelar la deuda”.

Ya en julio de 2015 la situación entre el sector lácteo y Venezuela no atravesaba su mejor momento cuando una caída pronunciada en las exportaciones de leche en polvo y quesos dejaron al país caribeño fuera de los principales 10 destinos de exportación.