“La fiesta sindical” que hay en Conaprole “se tiene que terminar”, expresó Walter Frisch, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL), una de las gremiales de tamberos de mayor relevancia.
“Estamos muy preocupados. No la estamos pasando nada bien a nivel primario, los tamberos, pero también es enorme la preocupación por cómo está nuestra empresa”, dijo.
En ese marco, las nuevas autoridades de la ANPL, quienes asumieron sus responsabilidades como tales hace pocas semanas, decidieron convocar a los directores de Conaprole –industria a la cual remiten su producción– a una reunión urgente en la que van a pedir “que haya medidas urgentes de ahorro y austeridad, para antes del 30 de mayo”. Esa reunión, adelantó, sucederá el próximo martes.
Frisch puntualizó que el reciente aumento otorgado por Conaprole para el pago de la leche al tambero, de un 5% en promedio por litro, “es un pobre aumento”. “Medido en pesos, estamos hablando de entre 20 y 30 centésimos por litro” y “no era lo deseable para nosotros”, dijo.
Los productores, considerando factores tales como la mejora en el precio internacional de los lácteos –se acumularon ya 11 subas consecutivas en los remates de referencia– y el aumento del valor del dólar, pensaron que “iba a mejorar la ecuación”.
No obstante, el aumento fue menor al esperado y además, hace pocos días, el presidente de la coperativa, Álvaro Ambrois, anunció que en agosto se va a cerrar el ejercicio nuevamente con números en rojo, se mira con “una gran preocupación”.
En otro orden, Frisch señaló que el martes pasado, en la sede de la ANPL, los nuevos directivos considerando que “era de forma saludar” se reunieron con los directivos del sindicato de la industria, la Asociación de Obreros y Empleados de Conaprole (AOEC), en un encuentro que definió como “cordial”, aunque no reportó respuestas satisfactorias para el gremio de productores.
Frisch dijo que se los consultó sobre el último conflicto, los paros en Semana Santa, que quebraron el acuerdo de paz vigente, “lo que produjo un enorme daño económico y fue algo que se levantó sin mediar palabra, no cambiando absolutamente nada en las condiciones laborales porque no tienen nada que cambiar, no nos dieron mayores explicaciones de eso y obviamente eso nos preocupa más aún”.
En tanto, en el marco del análisis que los productores hacen sobre cómo funciona Conaprole, se le preguntó a los sindicalistas sobre el elevado índice de ausentismo laboral, “que en algunas secciones es de más del 15% y tampoco nos dieron explicaciones y esto también nos preocupa, porque la cooperativa está dando pérdidas, no nos puede dar un mejor precio y no hay que ser muy lúcido para pensar que tiene más de un 15% de plantilla de trabajadores excedente”, señalando que corregir eso significaría un ahorro relevante.
La idea de la reunión de los tamberos con los directores de Conaprole “es saber si tienen un plan de ahorro y austeridad al 30 de mayo, lo pedimos en forma preocupante, esta fiesta sindical se tiene que terminar de alguna manera”, afirmó Frisch, quien destacó que también es cierto que los tamberos, al igual que los funcionarios de la industria, “estamos cobrando en tiempo y forma”.
Que Conaprole no sea la próxima industria que baje las cortinas
El directivo y productor afirmó que “no queremos ser la próxima industrial láctea con un quiebre de caja”, recordando que en los últimos dos años dejaron de operar complejos industriales con capitales externos como Schreiber Foods, Grupo Glorida, Ecolat, Indulacsa y también han tenido dificultades de diverso grado, en algunos casos hasta obligando al cierre, firmas uruguayas como Coleme, Pili y Calcar.
“Es muy preocupante el panorama en el sector primario, pero también en la industria láctea y como directivos del gremio y como dueños de la cooperativa estamos pidiendo información a nuestro directorio, para que reaccione en forma urgente, no es ningún reclamo de mal modo y esto ayuda también a nuestros compañeros que tienen un rol directivo en Conaprole y que deben estar tan preocupados como nosotros”, reflexionó.
