En la zona rural de Pasco, en el corazón cordobés, muy cerquita del pueblo, El Campo Hoy descubre otra historia para contar a través de Cadena 3 Argentina. El personaje de la semana es el agregado de valor en origen y la diversidad en la producción, representados por Ronal Berti.

La empresa agropecuaria familiar en su origen se dedicaba al tambo. Al sumarse Ronal para acompañar a su padre“comencé alquilando algún pedacito de campo y haciendo algo de agricultura. Se fue ampliando, gracias a Dios podemos manejar todo lo que se produce, lo podemos manejar nosotros, almacenarlo y en este caso llegar al bio.

“En primer momento hablábamos de poner un molino harinero, pero como que no lo veíamos muy claro. Después surgió la idea del bio. Producíamos aceite y expeler de soja; el precio del aceite había caído mucho, muchísimo y además pagábamos un combustible caro, porque en ese momento la relación era totalmente inversa a la de hoy. Entonces tratamos de ver si podíamos hacer el bio y efectivamente, después de unos cuantos meses de investigación, de renegar, conseguir las cosas y de armar, se logró producir bio y hace cuatro años que los estamos usando en toda la maquinaria”.

La planta de biodiesel de los Berti abastece a su amplio parque de maquinarias: tractores, cosechadora, pulverizadora y camiones.“Todo funciona con bio. Mi hijo consiguió un proyecto en la Universidad del Litoral y se compró. Después, con una gente de Villa María se tomó el proyecto como si fuera propio. Se planteó, al principio como todo se renegó, pero gracias a Dios se llegó a buen término y se hace muy buena calidad”.

Muy próxima a la planta de biodiesel está el sector de expeler y planta de balanceados que cierran el círculo virtuoso de la producción.

El hecho de incorporar el bio no hace que decaiga el espíritu emprendedor en el resto de la actividad, lo que se ve en maquinaria plena de tecnología y las inversiones programadas en el tambo. “Dándole confort la vaca rinde mucho más y entonces uno trata de mejorar esa situación. Y hoy se está tratando de hacer los patios de comida. En nuestro caso es un galpón pensado para llegar a 400 vacas en el tambo, entonces tendrá unos 150 metros de largo, el techo una calle central, donde el mixer tira la comida y luego con un robot le va a ir agregando arrimando la comida porque la vaca cuando come lo desparrama. Es darle comodidad a la vaca”.

La diversificación en la actividad de los Berti permite compensar los altibajos de cada rubro, altibajos más notorios en nuestro país. “Cuando el precio de la leche baja por ahí te sostiene y te subsidia lo que es cereal o la planta produciendo balanceado y biodiesel. Y otras veces el tambo palanquea lo otro,como en este año que la producción va a ser tan baja, tan baja, el tambo va a tener que hacer un esfuerzo grande y subsidiar a la otra parte”.

Ronal agradece el acompañamiento de su hijo Hernán, ingeniero agrónomo quien está a su lado en la explotación. Además “tenemos 8 empleado de planta, la gente que tiene el tambo, que es una familia, son cuatro o cinco personas para criar los terneros”.

Está claro que nuestro país no es sencillo para los emprendedores o los inversores. Así lo refleja Ronal: “en principio la idea era ampliarse, pero debido a que se le ponen muy muchos palos en las ruedas, no hay interés para nada. Siemprehablaron de agregar valor a la producción y agregar valor a la producción. Pero al que agrega valor no le va tan bien.

“Sería mucho más práctico y más siempre, yo le digo diciendo a mi hijo, que dejáramos de jorobar con todo lo que producimos, cargamos el cereal en los camiones y lo llevan a Rosario y es mucho más fácil. Y cuando vendés, a los pocos días tenés la plata, no renegáscon nada. Lo que pasa es que uno tiene pasión por lo que hace y nos da pena dejarlo”.