Es difícil que en la actualidad se priorice al bienestar animal y, por eso, esta familia de Villa María fue reconocida a nivel nacional. La familia Giraudo y su tambo Mharnes fueron destacados por el Gobierno de Córdoba, ya que cumplen con los ejes de trabajo que actualmente hacen que un tambo sea un modelo a imitar. Estos requisitos son el cuidado del bienestar animal, el aumento de la producción de forraje por hectárea, la eficiencia en la producción de leche por vaca y el cuidado del ambiente con el tratamiento de efluentes.
Tambo Tecno
La robotización es otro de los ejes clave de mejora de procesos en el establecimiento lechero de los Giraudo, dado que en su plan final de reestructuración pretenden tener tres galpones de compost que alojarán cerca de 1.000 vacas y en uno de esos galpones van a colocar cuatro robots de ordeñe.
En el tambo Mharnes se caracterizan por trabajar en procesos integrados con el objetivo final de potenciar la eficiencia a través del confort del rodeo. La buena gestión de este campo se debe a la mano de obra local, con inversión local y que fortalece el progreso no solo de su establecimiento sino de toda la región y por ende de la Provincia. Mharnes es el producto del esfuerzo de una familia cordobesa que reinvierte en su lugar de origen y eso hay que protegerlo, reconocerlo y estimularlo; por lo que el gobierno cordobés decidió reconocer este tipo de trabajo.
Potenciando la producción
Para los Giraudo, la producción primaria de leche es el eslabón fundacional de la cadena de integración comercial. Su esquema productivo fue armado dentro de campo propio en donde unificaron las tareas de cuatro tambos que tenían antes. En el tambo actual cuentan con una producción diaria de 12 mil litros de leche. Por eso, tecnificaron la mayoría de los procesos vinculados a la alimentación y ordeñe de las vacas, lo que les permitió mejorar los rendimientos esperados.
El sistema de producción elegido en grupo Mharnes es el israelí o de cama caliente, muy utilizado en Brasil y que está creciendo en la Argentina. Esta técnica consiste en el armado de galpones con cama de compost donde se establecen las vacas con el objetivo de aumentar la productividad del insumo alimento y obtener una mayor cantidad de litros de leche por vaca en ordeñe. Quien se encarga del proyecto de los galpones de los Giraudo es Juan Monge. Dado que es un Ingeniero destacado y conocedor de los diversos sistemas de estabulación y, de hecho, se dedica a asesorar a muchos tambos en el país.
Del campo a la mesa
El objetivo de los Giraudo es el de alcanzar los 30 mil litros diarios, incrementando el número de animales en ordeñe y pasando de 400 a 800 hectáreas en materia de producción de forraje. Otro proyecto en curso es el de convertirse en epicentro de investigación de todas las instituciones científico-tecnológicas regionales, para lo cual trabajan junto a la Universidad de Villa María y la Escuela Superior Integral de Lechería. Ya que tienen la intención de construir un espacio de capacitación y articulación mediante el cual tanto alumnos como consumidores puedan ver a los lácteos como una opción saludable “del campo a la mesa”.
Cordobeses al mando
La sociedad del grupo Mharnes incluía a tres hermanos, Héctor, Norberto y Néstor, quienes ya fallecieron, pero la esposa de Néstor, Martha, y sus hijos Pablo y Gabriel continuaron con el negocio. Pablo Giraudo es quien preside el grupo y hace más de tres décadas el grupo maneja una planta en la localidad cordobesa de Ana Zumarán donde producen diversas líneas de quesos que llevan la marca Duy Amis.
¡Aplausos para ellos!