Van der Lely y Guillermo Baudrix
Van der Lely y Guillermo Baudrix

Los robots de ordeño tienen creciente difusión en el mundo. En una primera etapa se desarrollaron para que los tamberos chicos no tuvieran que sacrificarse teniendo que trabajar dos veces por jornada los 365 días del año.

Sin embargo, rápidamente se vio que podían multiplicarse y emplearse con ventajas también en tambos grandes. Así, en Estados Unidos el 70 por ciento de las inversiones en ordeño que se hicieron en los últimos años fueron robóticas. Por su parte, en Europa el sistema también está muy difundido: en Holanda y Francia comprenden el 30% de los tambos.

El sistema instalado en El Rancho -marca Lely- exigió al proveedor siete años de desarrollo a partir de 1985. “Comenzamos con un ingeniero que creó un prototipo, que fuimos probando y mejorando en campos chicos hasta 1992, cuando se instaló el primero en un tambo comercial, tras lo cual se vendieron 35.000 robots en todo el mundo”, explicó Alexander van der Lely, CEO de la empresa holandesa fabricante, a los asistentes a la reunión.

“Con el ordeño mediante robots, las vacas deben cambiar su conducta y comportarse de otra manera; también se debe adaptar la administración del campo al nuevo sistema”, señaló. El manejo de la información en ese esquema, es clave.

Otros aspectos para tener en cuenta son los siguientes:

Costo

El costo de un robot para ordeño es del orden de 2500 dólares por vaca entre el equipo y la obra civil. Normalmente, la inversión se paga en cinco-siete años por los beneficios productivos que se obtienen en el rodeo. Hay créditos del Banco Nación a pagar a diez años para invertir en este tipo de instalaciones.

Extensión

Un robot para ordeño puede funcionar durante 20 años por lo menos, según las estimaciones de los especialistas. En el camino, se puede vender como equipo usado y reemplazarlo por una nueva generación de mayor tecnología.

Adaptación

El acostumbramiento al ordeño voluntario con robots lleva un tiempo. “Al principio había que empujar a las vacas; al tercer día, 25 ya entraban por su cuenta a la sala; al cuarto día ingresaron 50 y a la semana entraron todas, porque querían alimentarse y ser ordeñadas”, recordó Diego Baudrix.

Alimentación

Una de las ventajas que presenta este instrumento es que el robot alimenta a las vacas según lo que necesitan. Un animal que da 28 litros por día consume siete kilos de ración. Las vacas se alimentan a su ritmo, con un intervalo de nueve a 14 horas.

Promedios

El establecimiento El Rancho cuenta con seis robots. Hay 53 vacas por equipo y se estima llegar a un promedio de 66 ejemplares. El 50% de la dieta es pasto y la suplementación se divide entre un 30% de concentrado y un 20% de silo. La producción individual es de 27 litros por día, según informó Baudrix

 

Te puede interesar

Notas
Relacionadas

Más Leídos

Destacados

Sumate a

Mundo

Seguinos

Suscribite a nuestro newsletter