A raíz del reciente anuncio del gobierno respecto a la alianza para lograr la industrialización del sector lácteo en Colombia, hay temas que allí no se mencionan y que preocupan a los productores.
Según el médico veterinario y encargado de cadenas productivas en el área técnica de Fedegán, Ricardo Arenas, tres de los aspectos clave que no se indican en el comunicado del Ministerio de Agricultura, tienen que ver con la infraestructura, los costos de producción y la informalidad.
Hay un tema crítico y donde la participación del Ministerio de Hacienda es fundamental y es invertir recursos para arreglar los problemas de la malla vial rural. Aunque es válido que se diga que se necesitan vías para que los campesinos saquen sus cosechas, así como la leche y el ganado, hay que mirar también que debe servir para que por allí entren los insumos más baratos para que se pueda producir a un menor costo, se acceda a la tecnología, mejore la calidad de vida, la salud, etc. “Si no le resulta tan caro producir y vivir, puede vender más barato su producto”.
El crédito también es importante para desarrollar un proyecto productivo y eso debe estar asociado a la asistencia técnica. Sin embargo, dijo, el dinero puede que no sea un problema porque lo puede conseguir con diferentes personas o instituciones, pero lo que sucede es que el negocio no da porque producir es muy costoso y se vende muy barato.
Allí concatena con el tema precisamente de los costos de producción, donde la transferencia de tecnología juega un papel fundamental para poder producir más barato, no necesariamente mayor cantidad. Al producir más barato se puede vender más barato pero ganar más.
Entonces, lo que se debe buscar no es aumentar la producción sino bajar los costos y así bajar el precio de venta sin afectar el bolsillo de los productores, señaló Arenas.
Recordó que la composición del precio ha cambiado, anteriormente el 70 % del precio de la leche al consumidor iba para el ganadero y el 30 % para el resto de la cadena, hoy día es al contario, 70 % para los demás miembros de la cadena y 30 % o menos para el productor.
Consumo e informalidad
El tercer tema que, al parecer, no se toca en el proyecto del Ministerio es el de la informalidad, lo cual es un porcentaje alto de la leche que se produce en el país y que no se dice nada de cómo se enfrentaría dicha situación.
Al respecto, Arenas manifiesta que una forma en que se puede trabajar dicha situación es mediante las plantas pulverizadoras de acopio pero que deben ser mixtas, no públicas, porque se convertirían en un Idema o un fortín político y el negocio de la leche es tan delicado que si no se maneja bien se quiebra en 15 días.
Colombia debería tener cinco o seis plantas pulverizadoras medianas de acopio que sería una alternativa interesante para evitar el oligopsonio de los grandes compradores en regiones, que si no compran, el ganadero no tiene a quien venderle la leche.
Con las plantas se regula más el mercado porque en época abundancia se almacena y en la de escasez se saca.
Así mismo consideró que hay que tener un mercado sólido y ese debe ser institucional en su mayoría, no se puede salir a competir en el consumo masivo con las grandes firmas que están posicionadas en el mercado. En cambio si el gobierno ordena que para esos diferentes programas donde se va a necesitar leche se compre a esas plantas el negocio va a funcionar y se tiene un mercado cautivo que da el soporte necesario.
De igual manera, expresó que el consumo de leche es inelástico al precio de venta, es decir, no porque se baje el precio de la leche se va a consumir más, en cambio sí está asociado con el ingreso de las personas.
En Colombia es tradicional que en los estratos bajos, por tener menos ingresos, el consumo de leche es menor que en los estratos altos.
Además, las personas que no tienen un nivel cultural alto son muy susceptibles a las campañas de consumo y otras bebidas como gaseosas o jugos empacados por tener unos buenos márgenes hacen inversiones altas en este tipo de campañas que redundan en un mayor consumo, algo que no puede hacer de forma permanente la leche.