Siempre hay un hueco para el postre, y cuando se trata de postres lácteos, ¡aún más! Los postres hechos con leche o derivados como nata, queso y yogur son esenciales en la gastronomía por su cremosidad y sabor inigualable.
Las tendencias actuales en postres lácteos en 2024 traen combinaciones innovadoras y saludables que permiten disfrutar de cada bocado. En este artículo explicamos qué postres están de moda y cuáles son las tendencias en postres y postres lácteos que más se llevan.
¿Qué postre está de moda?
Uno de los postres más consumidos actualmente es el yogur con chía, cereales y frutos rojos. Esta combinación es deliciosa y saludable. El yogur es un alimento con una gran riqueza nutricional y probióticos que benefician la salud digestiva, mientras que la chía es una excelente fuente de omega-3 y fibra. Los cereales aportan un toque crujiente y los frutos rojos, además de su sabor dulce y ácido, son ricos en antioxidantes.
Este postre lácteo es perfecto para cualquier momento del día, ya sea como desayuno, merienda o incluso en una sobremesa después de una comida o antes de dormir.
Postres lácteos con ingredientes más saludables
En la actualidad se buscan postres lácteos que sean deliciosos, pero también nutritivos y saludables. Los postres bajos en calorías, sin grasas o con ingredientes naturales son cada vez más demandados para satisfacer un capricho dulce sin ningún tipo de remordimientos.
Para ello, es tan simple como reinventar recetas de postres tradicionales con alimentos que aportan beneficios nutricionales y reducidos en grasa como los frutos rojos o las frutas exóticas como la papaya o el mango y emplear leche desnatada o derivados de la leche bajos en grasa o bebidas vegetales, conocidas popularmente como leche de avena, leche de coco o leche de almendras, entre otras.
El tiramisú puede ser un postre mucho más sano si se cambia el mascarpone por queso ricota bajo en grasa o el arroz con leche si se emplea leche desnatada, arroz integral y edulcorante en su elaboración.
Postres lácteos en tamaño mini: el mejor sabor en pequeños bocados
Los postres lácteos pequeños son una tendencia en auge. Frente a las grandes tartas, el tamaño reducido de estos postres se está imponiendo en los escaparates de las principales pastelerías y en las cartas de los restaurantes. Estos bocados son ideales para aquellos que desean disfrutar de algo dulce, pero sin excesos.
Además, son perfectos para cualquier evento o celebración, ya que permite degustar diferentes tipos de postres. Entre los más comunes se encuentra la mousse de chocolate, las tartas de queso frías con diferentes coberturas, la tarta de limón o incluso el tiramisú. La forma de presentación más habitual de estos pequeños postres es en un vasito de cristal.
“Newstalgia”, la reinvención de los postres lácteos clásicos
La «newstalgia» combina lo mejor de los postres clásicos con toques modernos. Este novedoso término se asocia al sentimiento de la nostalgia, a la familiaridad de los sabores conocidos que evocan recuerdos felices en los consumidores. Una encuesta de Taste Tomorrow revela que al 73% de los consumidores globales les gusta tener elementos con los que se encuentren familiarizados al probar nuevos tipos de comida.
Este enfoque mantiene la esencia de los postres tradicionales, aportando un toque contemporáneo que atrae tanto a los nostálgicos como a los curiosos por lo nuevo. ¿Qué mejor que añadir sabores nuevos o texturas distintas a postres que llevan toda la vida acompañando a la familia como la tarta de galleta de la abuela?
Auge de los postres con lácteos fermentados
Al hablar de lácteos fermentados no solamente nos referimos a los yogures, sino que productos como el kéfir o el skyr se han convertido en ingredientes cada vez más presentes en el recetario actual.
El kéfir o yogur búlgaro se elabora a partir de leche fermentada de vaca, oveja o cabra y es una fuente de minerales como el calcio, magnesio fósforo y vitaminas A, B, D y aminoácidos esenciales. Por su parte, el skyr es un producto lácteo típico de la gastronomía islandesa con una densidad similar al yogur griego y se consume como tal. Este queso fresco procedente de Islandia es rico en calcio, proteínas y bajo en grasas, ya que se elabora con leche desnatada.
Teniendo en cuenta que se trata de productos saludables y beneficiosos para el organismo, enriquecen todo tipo de recetas. Se puede elaborar desde un bizcocho con kéfir en lugar de yogur natural, una cheesecake de skyr y café, tortitas de kéfir, un batido proteico de melón y uva con queso skyr, hasta una tarta fría de kéfir con base de almendras.
Fusión de sabores
La fusión de sabores es una tendencia asentada, pero que sigue presente en cualquier propuesta gastronómica, incluida la repostería. La combinación de ingredientes dulces, ácidos y salados de diferentes culturas permite crear postres únicos con un gusto sorprendente.
Desde helados, bizcochos o tortitas de té matcha, brownies de té verde con frambuesas, panna cotta de coco con mango y sésamo negro, hasta tartas de queso de maracuyá y mango. La exploración de nuevos sabores y texturas y la creatividad es esencial en la gastronomía para crear experiencias gustativas inolvidables.
Postres lácteos fotografiables
En la era de las redes sociales, la apariencia visual de los postres es fundamental. La presentación del postre debe ser lo más visualmente impactante posible para tener miles de visualizaciones en plataformas como Instagram. Debido a esto, hace años se popularizaron las tartas personalizadas con fondant o incluso tartas con forma de número o letra.
El fondant es una pasta comestible elaborada con agua, gelatina, glicerina, glucosa, mantequilla, azúcar glas y saborizante. Esta pasta sirve para recubrir tartas o magdalenas y decorarla con las formas y colores que se desee. En este tipo de postres priman las capas de colores, los toppings de todo tipo y los emplatados creativos.
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