Luego de aceptar que el salchichón, mortadela y butifarra salieran de la lista de alimentos que se gravarían en la reforma tributaria, Ocampo explicó que se viene otra modificación importante.

Atendiendo el llamado de empresarios y congresistas, la idea del Gobierno es que, para segundos debates, la ponencia llegue con otro cambio: no se van a poner impuestos a productos lácteos.

“Sí, sacarlos de la lista es un tema que vamos a aprobar ya para el segundo debate”, confirmó el ministro Ocampo.

Si bien ya habían quedado excluidos alimentos de origen lácteo como el arequipe, los productos constituidos por los componentes naturales de la leche, incluso con adición de azúcar u otro edulcorante, ya no van a ser objeto de los impuestos.

“A los ponentes que propusieron el cambio, y como fiel consumidor de queso, agradezco que se eliminara del proyecto a este tipo de alimentos”, añadió Ocampo.

La meta del Gobierno es que, por estos impuestos, el recaudo no sea alto toda vez que se busca es cambiar hábitos de consumo de los hogares.

De todas maneras, se sigue sopesando el momento más conveniente para que entren a regir los impuestos a los alimentos ultraprocesados.