Se trata de Alfonso Magnino, de la zona de Calchín, quien a sus 91 años es fiel reflejo de la cultura del trabajo en el campo. “No hay que desanimarse, hay que seguir adelante, con voluntad”, fue el principal mensaje que le dirigió a la gente, pero principalmente, a los jóvenes tanto del campo como de la ciudad.
Junto a su hija Marcela, Médica Veterinaria, administran un establecimiento tambero en el que también hacen agricultura y con el cual acreditaron varias importantes buenas prácticas agropecuarias.
El diálogo completo que mantuvimos con Don Alfonso, ejemplo de vida, de trabajo y de esfuerzo en el campo, a continuación.