La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) ha valorado este martes la situación del sector lácteo de Castilla y León, y ha mostrado su preocupación acerca de los problemas que viven los ganaderos desde hace años. Unos inconvenientes que se han agravado por culpa de la crisis económica derivada de la pandemia.
Según la organización agraria, existe una crisis estructural en el ámbito de la leche que ha provocado que el pasado año hayan echado el cierre el 8% de las explotaciones, y un 36% en los últimos siete. Esta situación viene influenciada, argumentan, debido a la presión de las grandes industrias lácteas, que provoca que los ganaderos tengan que firmar contratos en unas condiciones nada ventajosas, incluso por debajo del precio de coste de producción
En base a ello, UCCL reclama a las autoridades competentes que establezcan un precio mínimo para otorgar una “herramienta negociadora” a los productores, como así ha defendido Jesús Manuel González Palacín, coordinador general de la organización.
Por su parte, la responsable del sector lácteo de la Unión, Adoración Martín, ha pedido de manera contundente a los ganaderos que “no tengan miedo” a la hora de sentarse a negociar los próximos pactos con las grandes empresas de la leche. La gran mayoría de estos acuerdos son anuales, y vencen este mes de marzo, ha recordado. “Hay una cláusula en la Ley de Cadena Alimentaria que nos permite firmar por un mínimo de tres meses. Pido que no firmen cualquier cosa por miedo y amenaza”, ha manifestado Martín.
Para argumentar su postura ha hecho mención a las subidas que han experimentado los precios de la subasta de Fonterra, referencia en la leche en polvo y la mantequilla, y cuyos valores se han incrementado alrededor de un 1% y un 4% en los últimos meses. Según Martín, ese es un gran indicador para asumir que el precio de la leche líquida también puede aumentar, lo que debería beneficiar en las negociaciones.
Adoración Martín ha indicado que la media de lo que reciben los productores por cada litro de leche es de 32,5 céntimos cuando la media del coste de producción se sitúa ya en los 37 céntimos por litro. “Si no llegamos a un acuerdo nos quedan dos opciones, o abandonar o producir con el doble de vacas, y yo optaría por la primera opción. La industria se está cargando la gallina de los huevos de oro, y va a acabar con el poco tejido empresarial y los puestos de trabajo que quedan en el medio rural”.
Martín ha aprovechado también para criticar a los últimos responsables de la cartera del Ministerio de Agricultura, a los que ha acusado de complicar “más la vida” a los profesionales del sector, y asegura que les “vendieron la moto” con el paquete lácteo, ya que no ha arreglado los problemas en el ámbito lácteo. Un sector que, según UCCL, es estratégico y en el que cada vez se ven nuevos productores. En enero había 912 explotaciones lácteas en Castilla y León, un dato que habría bajado ya por debajo de las 900, según estimaciones de la organización agraria.
Según la organización agraria, existe una crisis estructural en el ámbito de la leche que ha provocado que el pasado año hayan echado el cierre el 8% de las explotaciones, y un 36% en los últimos siete. Esta situación viene influenciada, argumentan, debido a la presión de las grandes industrias lácteas, que provoca que los ganaderos tengan que firmar contratos en unas condiciones nada ventajosas, incluso por debajo del precio de coste de producción
En base a ello, UCCL reclama a las autoridades competentes que establezcan un precio mínimo para otorgar una “herramienta negociadora” a los productores, como así ha defendido Jesús Manuel González Palacín, coordinador general de la organización.
Por su parte, la responsable del sector lácteo de la Unión, Adoración Martín, ha pedido de manera contundente a los ganaderos que “no tengan miedo” a la hora de sentarse a negociar los próximos pactos con las grandes empresas de la leche. La gran mayoría de estos acuerdos son anuales, y vencen este mes de marzo, ha recordado. “Hay una cláusula en la Ley de Cadena Alimentaria que nos permite firmar por un mínimo de tres meses. Pido que no firmen cualquier cosa por miedo y amenaza”, ha manifestado Martín.
Para argumentar su postura ha hecho mención a las subidas que han experimentado los precios de la subasta de Fonterra, referencia en la leche en polvo y la mantequilla, y cuyos valores se han incrementado alrededor de un 1% y un 4% en los últimos meses. Según Martín, ese es un gran indicador para asumir que el precio de la leche líquida también puede aumentar, lo que debería beneficiar en las negociaciones.
Adoración Martín ha indicado que la media de lo que reciben los productores por cada litro de leche es de 32,5 céntimos cuando la media del coste de producción se sitúa ya en los 37 céntimos por litro. “Si no llegamos a un acuerdo nos quedan dos opciones, o abandonar o producir con el doble de vacas, y yo optaría por la primera opción. La industria se está cargando la gallina de los huevos de oro, y va a acabar con el poco tejido empresarial y los puestos de trabajo que quedan en el medio rural”.
Martín ha aprovechado también para criticar a los últimos responsables de la cartera del Ministerio de Agricultura, a los que ha acusado de complicar “más la vida” a los profesionales del sector, y asegura que les “vendieron la moto” con el paquete lácteo, ya que no ha arreglado los problemas en el ámbito lácteo. Un sector que, según UCCL, es estratégico y en el que cada vez se ven nuevos productores. En enero había 912 explotaciones lácteas en Castilla y León, un dato que habría bajado ya por debajo de las 900, según estimaciones de la organización agraria.