Sergio García Torres es el nuevo director de Protección Animal. Es uno de los más de cincuenta enchufados que necesita el Gobierno socialpodemita para empezar a caminar. Es además empresario del sector de la restauración y echó de su restaurante vegano a dos trabajadoras cuando éstas estaban de baja por una enfermedad común. Una incoherencia con su defensa de los derechos de los trabajadores que habrá aprendido de la relación de Irene Montero y la relación con su exescolta convertida en chacha.
Las ‘peculiaridades’ de García Torres no terminan aquí. Como todo enchufado algo tiene. Vegano convencido, considera que consumir leche animal y cualquier otro derivado lácteo es “robar a las vacas”. “El mamífero es el único animal que roba leche de otros animales”, dice, olvidando el potencial económico del sector lácteo y del trabajo duro de ganaderos y transportistas.
Muchos usuarios de redes sociales han comparado el perfil de García Torres con el de las veganas de las ‘gallines’. Todos recordaremos los esperpentos que defendían el derecho de las gallinas a que “no les robaran” sus huevos.