UNLP/DICYT Un equipo de científicos del Instituto de Investigaciones en Reproducción Animal (INIRA) de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de La Plata determinó que la ecografía Doppler color del cuerpo lúteo permite detectar vacas no preñadas de manera muy precoz y posibilita estimar las pérdidas embrionarias tempranas siendo de gran utilidad para la implementación de protocolos de re-sincronización seguros y tempranos en vacas de tambo.
Los productores lecheros enfrentan a menudo grandes desafíos que amenazan los resultados económicos del sistema. En este sentido, una de las principales preocupaciones de los trabajadores del sector se centra en la eficiencia reproductiva. Para alcanzar el objetivo de un parto por año/vaca y mantener así la rentabilidad del tambo, es primordial lograr la mayor cantidad de vacas inseminadas en el menor tiempo posible. Una vez que la vaca concibe y mantiene la gestación deja de ser un problema para el productor y pasa a formar parte del grupo de vacas en ordeñe preñadas. En cambio, tanto las vacas que fallan en la concepción como aquellas que padecen de pérdidas embrionarias son con las que se debe seguir trabajando para detectarlas e inseminarlas lo antes posible.
La ecografía modo B es en la actualidad la herramienta más utilizada para el diagnóstico de gestación precoz en rodeos lecheros. Es comúnmente usada a partir de los 25-28 días de gestación de manera que sea más sencillo y rápido encontrar el embrión en el ambiente uterino. Si bien la ecografía modo B para el diagnóstico de gestación es una técnica muy rápida, precisa y totalmente inocua para el animal, no es posible visualizar en forma efectiva el embrión antes del día 25 de gestación. Por esto, se ha comenzado a utilizar la ecografía Doppler principalmente en ganado de carne, la cual permite una visión más detallada de aparato reproductor permitiendo evaluar además la irrigación sanguínea.
El Dr. Rodolfo Luzbel de la Sota, director del Proyecto explicó: “La ecografía Doppler es de gran utilidad ya que la evaluación de la irrigación del cuerpo lúteo, entre el día 19-22 de pos-inseminación, permitiría en forma indirecta diagnosticar las vacas no gestantes tempranamente. Esto se debe a que el cuerpo lúteo tiene una de las mayores tasas de flujo sanguíneo por unidad de tejido en el organismo, y su área de irrigación está correlacionada con la concentración de progesterona sérica, indispensable para la gestación. De hecho, la progesterona es conocida como la “hormona de la gestación”. La mayor practicidad y velocidad diagnóstica de la ecografía Doppler a diferencia de otros métodos de diagnósticos tempranos de gestación, otorga la posibilidad de utilizarla de manera rutinaria en los tambos y mejorar sustancialmente la detección de las vacas no gestantes para volver a inseminar”.
“El objetivo general de nuestro estudio se basó en validar el uso de la ecografía Doppler a campo para la detección de vacas de tambo no gestantes a los 19-22 días post-inseminación artificial. Por otro lado, con el fin de estimar muertes embrionarias (entre los días 19 y 34 pos-IA), realizamos, además, pruebas diagnósticas complementarias a la ecografía Doppler, tanto de campo (ecografía modo B del útero) como de laboratorio (detección de genes que se estimulan en la gestación temprana y la medición de progesterona en plasma)”, agregó la Doctora Laura Vanina Madoz, integrante del equipo de investigación.
En relación a la ecografía Doppler, se determinó que el modo color es superior al modo power para evaluar la irrigación del cuerpo lúteo, ya que ofrece mayor sensibilidad. Como principal ventaja, esta técnica posibilita la detección temprana de vacas no gestantes lo cual permite diferenciar estos animales y aplicar protocolos de re-sincronización sólo en ellos, sin correr riesgo de generar pérdidas embrionarias en vacas gestantes. Sin embargo y en concordancia con estudios previos, se encontró que presenta como limitante, un alto porcentaje de falsos positivos, es decir que pueden producirse diagnósticos incorrectos de preñez al día 19-22 pos-IA debido a que la irrigación permanece elevada en ciclos estrales con fases lúteas prolongadas y también por pérdidas embrionarias tempranas. Por todo esto, es una técnica de elección para la detección a campo de manera muy precoz de vacas no gestantes.
“Por otro lado, utilizando la ecografía Doppler color en combinación con las técnicas diagnósticas anteriormente nombradas, encontramos que el 31,2% de las vacas que quedan efectivamente preñadas pierden la gestación entre los días 19 y 34 pos- inseminación, lo cual afirma que al igual que las vacas lecheras en producciones estabuladas como sucede en muchos países del hemisferio norte, en nuestro país con base pastoril, también suceden altas tasas de pérdidas de gestación en las primeras etapas de la preñez”, agregó el Dr. de la Sota.
Por último, es importante mencionar que este estudio fue el primero realizado en nuestro país, y fue parte de la tesis de maestría del Med. Vet. Nicolás Lorenti sobre el uso de la ultrasonografía Doppler color para la detección de vacas no gestantes y las pérdidas de gestación en vacas de tambo.