La gigante láctea, Danone, amenazó con abandonar el país luego de la negativa de los gremios de negociar convenios colectivos de trabajo. Los lecheros subieron a Pablo Moyano al ring y firmaron un documento conjunto para frenar el avance empresario en la producción y distribución.
La gigante láctea Danone esbozó sus intenciones de abandonar el país y eso fue leído por los gremios del sector como estrategia de negociación con el Gobierno para avanzar en la disminución de sus plantas y el reemplazo de la mano de obra. La señal es peligrosa porque tiene implicancias en aproximadamente 5 mil puestos de trabajo.
En ese contexto, y ante las intenciones de la firma de modificar el convenio colectivo, una delegación de Atilra Capital firmó con Pablo Moyano un compromiso para frenar los avances empresarios. Es que creen que buscan ajustar en producción, pero también el logística.
Cristian Oliva, en representación de los trabajadores de Serenísima, Andrea Ibarra (de Kasdorf), Julio Molina (Ilolay), Gonzalo Rodríguez (Serenísima) y Pablo Panaro (Danone), impulsaron el trabajo conjunto que fue avalado y acompañado por Moyano y que sentenció el estado de alerta y movilización por parte de la seccional CABA del gremio lechero.
El fuerte señala que la intención de Danone “es poder producir y distribuir a menor costo” y que en el actual contexto de pandemia, “estas empresas demuestran que su único interés es el negocio y sus ganancias”.
“Danone tuvo en la Argentina ganancias exorbitantes durante más de 10 años consecutivos”, reseña el comunicado.
La empresa láctea había lanzado el sorpresivo anuncio el pasado 19 de octubre en el que ponía el acento en una hipotética compleja situación de la compañía. Lo llamativo es que sus productos nunca dejaron de estar a la venta y por el contrario, son de primera necesidad en su mayoría y desde el sector internas, aseguran que sus ganancias no hay perdido peso durante la pandemia.