Mientras decenas de ganaderos, convocados por Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, arrojaban leche esta mañana a la puerta de la sede de la multinacional Lactalis en Madrid para demandar una vez más precios justos para su materia prima, en Galicia Unións Agrarias pedía de nuevo en una rueda de prensa la colaboración del consumidor para hacerse escuchar ante la multinacional francesa y ante Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa). Lo que le solicitan, como explicó el secretario xeral de UU.AA., Roberto García, es que al hacer la compra elija marcas de empresas que están cumpliendo con los ganaderos de Galicia. Y parece que por el momento el consumidor está del lado de los productores: «Hai moita xente que manda correos solicitando información da realidade que nos toca vivir; de feito estamos tendo dificultades para responder aos correos electrónicos. Chama a atención a sensibilidade que están tendo», apuntó Félix Porto, coordinador sectorial del Unións Agrarias.
Además, García avanzó que pedirá a la Consellería de Medio Rural que ejerza de mediadora con la industria para actualizar los precios. La ayuda del consumidor en ese boicot a las marcas de ambas compañías es, según explicó Roberto García, la forma de que las empresas acaben sentándose a negociar con Ulega (la organización de productores de la organización agraria) para actualizar los contratos suscritos el 1 de abril: «Capsa di que subiu o prezo do leite, pero o que fai é que no contrato pon que un 70 % do leite se abona 29,5 céntimos de prezo base e o outro 30 % se abona a un prezo variable en función da cotización da manteiga e do leite en pó. (…) O que pasou é que a manteiga acadou un prezo histórico e de aí saca que subiu o prezo do leite», explica Roberto García. Desde Capsa desmintieron las acusaciones realizadas por Unións Agrarias, alegando hace unos días que «desde el mes de octubre del 2020 hasta el mes de octubre de este año los ganaderos han tenido una subida en el precio de la leche cercana a tres céntimos por litro». Y desde la multinacional francesa avanzaron también hace días que la negociación con los ganaderos está abierta, pero que las medidas de protesta que están llevando a cabo están obstaculizando el diálogo. Y urgen buscar una solución conjunta de toda la cadena a los problemas del sector.
El secretario xeral de Unións Agrarias aprovechó el principio de su intervención para describir lo que ha ocurrido desde que el pasado mes de septiembre, gracias a la negociación de la organización agraria y de la Consellería de Medio Rural, se logró que la distribución subiera el precio de los cartones de leche de marca blanca en el lineal: «Logramos que a distribución fora sensible e subió a marca de distribución unha media de cinco céntimos, pero a día de hoxe non se repercutiu no gandeiro. A industria quedouse con eses cartos, pero é que ademáis ao subir o prezo da marca blanca tamén subiu as súas marcas un mínimo de tres céntimos máis. A maiores tamén subieronos prezos da manteiga e do leite en pó. (…) Estalles quedando por ese incremento unha media de nove céntimos por litro de leite». En base a eso, a su juicio no tiene mucha explicación que no suban el precio al ganadero para que este pueda cubrir el incremento de costes de producción que está sufriendo.
Además, urgen al Gobierno que haga cumplir la Ley de la Cadena. Eso es lo que también quieren los ganaderos que acudieron esta mañana a Madrid. Mientras el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, recordó que se reunirá el lunes con organizaciones agrarias, cooperativas, industria y distribución para hablar de la aplicación de la nueva ley de la cadena alimentaria, que prohíbe la venta a pérdidas, contempla multas y establece contratos en los que se especifiquen los costes de producción. Planas explicó en declaraciones a los medios en Lérida que el Congreso aprobará el próximo jueves la segunda reforma de la ley en esta legislatura.