En su primer día de gestión, el ministro de Ganadería Alfredo Fratti, participó en la reunión bilateral que mantuvo el presidente Yamandú Orsi junto al canciller Mario Lubetkin, con el ministro de Agricultura de la República Popular China, Han Jun. El encuentro se concretó en el Palacio Estévez, en Montevideo.
Luego, en el hotel Radisson, ambos ministros, junto a sus delegaciones, profundizaron en los temas clave de la agenda bilateral.
Durante la reunión, se analizaron los principales productos de la balanza comercial, su tratamiento arancelario y la posibilidad de ampliar el acceso al mercado chino, explorando especialmente las provincias donde se están desarrollando zonas francas con beneficios arancelarios, lo que podría favorecer la oferta exportadora de Uruguay.
Entre las prioridades definidas para el trabajo conjunto, China manifestó su interés en promover una agricultura inteligente, centrada en el desarrollo de la ciencia y la tecnología.
En este marco, se planteó la posibilidad de elaborar un proyecto para instalar una granja demostrativa en Uruguay, tal como se está implementando en Chile, dado que ambos países son considerados plataformas estratégicas para este tipo de iniciativas.
Estas instancias representan una oportunidad para Uruguay de fortalecer los lazos bilaterales y fomentar la cooperación en tecnologías de última generación y el desarrollo productivo sostenible.
Finalmente, el ministro Alfredo Fratti fue invitado a visitar China con el propósito de profundizar el diálogo y avanzar en la implementación de los temas acordados en la agenda bilateral.
En materia de acceso de lácteos, el gobierno anterior había hecho gestiones para buscar algun tipo de cuota con preferencia arancelaria, ya que desde enero de 2024 Nueva Zelanda pasó a ingresar a China con 0% de arancel sin límite de cuotas. Los lácteos uruguayos pagan un arancel del 10% en China.
Estas gestiones bilaterales con el principal socio comercial de Uruguay se dan en momentos donde la guerra comercial que desató EEUU está generando sus consecuencias.
En respuesta a la suba de aranceles que aplicó EEUU a China, el Ministerio de Finanzas chino impuso aranceles del 15% a las importaciones de pollo, trigo, maíz y algodón estadounidenses y del 10% a otros alimentos, desde la soja, carne vacuna, carne porcina, hasta los productos lácteos.
Esta medida debería dejar en una posición de mayor competitividad a los productos de origen agropecuario que exporta el Mercosur en su conjunto.