Con -3.5% menos tambos en la muestra SIGLeA y menos vacas en los tambos (estimando -10% menos según testimonios sectoriales), la curva de producción mantiene la tendencia negativa que arrancó en septiembre del año pasado y se aceleró en el 2024. La producción de leche en marzo/24 declinó a 22,7 millones de litros diarios marcando un récord histórico en su caída interanual con -14.4%, la mayor caída interanual en 42 años de registros. Casi 4 millones de litros leche/día que no están.
Esta caída en producción se observa en casi la totalidad de las cuencas productivas del país, con particular incidencia en Córdoba (-18%) y Santa Fe (-16.8%) ambas provincias aportan el casi el 70% del volumen nacional. En el siguiente gráfico observamos la variación interanual del primer trimestre de 2024 con respecto al mismo período 2023 (los % sobre las barras corresponden al aporte provincial a la producción nacional de cada provincia)
Salvo la cuenca Sur de Santa Fe (15% de la leche santafecina) que mantiene su producción levemente por encima de la del 2023, el resto de las cuencas lecheras más importantes del país, liderados por Villa María, observan una marcada caída en su producción:
La evolución de producción nacional es una respuesta multifactorial que deriva de la situación técnica, climática, financiera y anímica de alrededor de 10.000 tambos en Argentina. Siguiendo la estacionalidad de la curva actual para los meses siguientes, posiblemente esta tendencia negativa se mantendrá hasta entrada la primavera, cerrando el año 2024 con un volumen de leche -7% o -10% inferior al del año 2023.
El 2023 ha sido un mal año para toda la cadena láctea. El sector industrial ha retrasado las mejoras en los precios de las materias primas, por motivos que sabrá fundamentar, hasta este punto crítico en que actualmente se encuentra el sector, siendo la producción primaria la que sobrelleva el 100% de las deudas generadas en la Cadena en los últimos 12 meses (Ver gráfico para período mar/23-feb/24).
La respuesta de la producción primaria es cada vez menos tambos pero de mayor tamaño, creciendo con esfuerzo en volumen tranqueras adentro que es lo que realmente importa.