Las razas locales están adaptadas a las duras condiciones del Himalaya, pero su rendimiento es muy bajo en comparación con el de otras regiones del mundo.
Un problema de productividad que afecta a miles de familias
La mayoría de las familias rurales nepalíes depende del ganado para subsistir. Sin embargo, con rendimientos que apenas superan uno o dos litros de leche diarios, mantener la rentabilidad resulta difícil. En este contexto, un grupo de científicos y cooperativas decidió buscar una solución poco convencional… a miles de kilómetros de distancia.
La clave: la raza Jersey, originaria del Canal de la Mancha
La respuesta se encontró en la isla de Jersey, situada entre Francia e Inglaterra. Allí se cría una de las razas lecheras más valoradas del mundo por su alta producción y la calidad de su leche, rica en grasa y proteínas.
El proyecto, impulsado por el Nepal Agricultural Research Council y apoyado por la Jersey Overseas Aid, busca mejorar la genética del ganado nepalí mediante la inseminación artificial con semen de vacas Jersey.
Adaptar sin perder identidad genética
El objetivo no es reemplazar las razas autóctonas, sino combinarlas con ejemplares Jersey para crear híbridos más productivos y resistentes al clima local. Según los investigadores, los primeros resultados son prometedores: los terneros nacidos del cruce presentan mayor capacidad de adaptación y mejor rendimiento lácteo.
Cooperación internacional y desarrollo rural
Este proyecto no solo apunta a aumentar la producción, sino también a fortalecer las cooperativas rurales y mejorar los ingresos de las familias ganaderas. Si el plan tiene éxito, podría replicarse en otras regiones montañosas de Asia, donde los desafíos de altura y productividad son similares.
📎 Fuente: Directo al Paladar






