Un estudio de la Universidad Estatal de Iowa (Iowa State University, ISU) identificó una posible vía de propagación de la gripe aviar altamente patógena H5N1, al señalar que las glándulas mamarias del ganado vacuno y de los humanos presentan condiciones que podrían permitir la adhesión del virus.
La investigación, publicada en el Journal of Dairy Science, surgió a partir de la detección del virus en la leche de vacas lecheras durante 2024 en Estados Unidos. A partir de ese hallazgo, los investigadores analizaron si el H5N1 podría alojarse también en las glándulas mamarias de otras especies productoras de leche e incluso en humanos.
El equipo examinó tejido mamario de ovejas, cabras, ganado de carne, alpacas, cerdos y humanos, y encontró que todas estas especies poseen los mismos ácidos siálicos que funcionan como receptores del virus en el ganado lechero. Esto sugiere que, en teoría, el H5N1 podría adherirse y replicarse en estas células.
No obstante, los investigadores aclararon que hasta el momento no se han observado casos reales de infección en estas especies, y que el hallazgo no implica una transmisión confirmada, sino una posibilidad biológica que requiere mayor estudio.
El trabajo científico plantea interrogantes clave, como la eficiencia con la que el virus podría replicarse en las glándulas mamarias y si podría propagarse a otros sistemas del organismo. Estas respuestas resultarían fundamentales para que organismos como el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) o los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) definan políticas de prevención y contención más precisas.
El contexto sanitario es relevante: el virus H5N1 ya ha afectado a más de 184 millones de aves y a más de 1.000 vacas en Estados Unidos. En ese marco, los investigadores remarcaron la importancia de la pasteurización, ya que algunas muestras de leche cruda infectada mostraron niveles excepcionalmente altos del virus. Según los CDC, el proceso de pasteurización elimina el H5N1, por lo que recomiendan evitar el consumo de leche cruda de cualquier especie mientras continúan las investigaciones.
Finalmente, el estudio advierte que este virus no se comporta como las cepas tradicionales de gripe aviar, que suelen afectar principalmente el sistema respiratorio. Por ese motivo, los científicos recomiendan mantener una vigilancia activa en las granjas, evitar el contacto entre aves silvestres y animales domésticos y continuar explorando otras posibles rutas de transmisión, como el agua, el suelo u otros sistemas corporales.
Fuente: Todo El Campo
