Laboratorios argentinos que producen para la industria veterinaria salieron al cruce del pedido de una empresa que solicitó autorización a SENASA para importar vacunas contra la fiebre aftosa, aludiendo a una supuesta cartelización y precios más altos que los del resto de la región. Los productores locales afirmaron que la premisa es falsa, y que los mismos se mantuvieron muy por debajo de la inflación acumulada en el último año.
La empresa en cuestión es Tecnovax, que busca importar desde Brasil unas 15 millones de dosis que podría conseguir gracias a un acuerdo que mantiene con la brasileña Ouro Fino Sanidad Animal. En la carta enviada al organismo sanitario, la compañía -de capitales nacionales- remarcó que se podrían traer “de manera inmediata” las dosis y que las mismas costarían un 50 % menos de lo que hoy se paga en el mercado.
“Lógicamente, para asegurar la reposición en un contexto de alta inflación, los entes sanitarios y fundaciones facturan la vacuna con el precio de reposición que los laboratorios anuncian previo al inicio de la campaña, no olvidemos que ellos dan plazos de pago de entre 30 y 60 días a los productores y no pueden hacer especulaciones financieras con el dinero por ser entidades sin fines de lucro. Pero de ninguna manera es ese el valor que los laboratorios recibimos por la vacuna que se está aplicando en ese momento”.
“Cabe destacar también, que históricamente los laboratorios hicieron los ajustes de precio de la vacuna dos veces al año, y nunca durante el desarrollo de una campaña de vacunación para no generar una distorsión de precios, salvo 2003 que por la alta inflación se debió hacer un ajuste adicional, pero que no fue durante la campaña.
Es decir que el precio que está vigente hoy se mantendrá hasta el 1 de julio 2024, independiente de la inflación que ocurra y de las variaciones del tipo de cambio haya, aun cuando las vacunas tienen componentes importados. Esto es algo único también porque el resto de los productos veterinarios se han ajustado entre 5 y 8 veces durante 2023”, aclararon.
Los laboratorios alegaron que la empresa Tecnovax confunde al hacer el pedido basado en la conversión del precio de las vacunas de dólar a pesos, ya que el mismo en realidad subió menos que la inflación. “Como estos análisis se tienen que hacer con cierta historia para ver la evolución de precios vs la inflación, si tomamos la inflación acumulada de Ene-19 a Jun-24 (Real a Feb-24 y REM de Mar a Jun) es de 3.892% cuando el incremento de la vacuna antiaftosa en el mismo periodo (ya que el precio no se va a modificar hasta el 1 de Julio) es de 3.663%.
Es decir, una diferencia de 229 puntos porcentuales a favor de la vacuna la cual de factura y cobra en pesos, cualquier conversión a dólar solo presta a confusión y más aún en estos momentos de nuestra economía”.
“Todo esto que es muy técnico -y que además es impactado como en cualquier otro rubro por los vaivenes de la economía argentina- puede hacer creer que el precio que el productor paga es el que recibe el laboratorio en ese momento, o que la vacuna ha aumentado más que la inflación o que el resto de los insumos según el periodo que se analice, cuando eso no es cierto y se puede contrastar con datos duros como los que le acabo de mencionar”, dijo un representante de los laboratorios.