El crecimiento en las exportaciones de lácteos ha sido significativo en comparación con años anteriores. Con corte al 3er trimestre del año, ya se han exportado más de 9 mil toneladas, un volumen que no se superaba hace 15 años. Si bien no se alcanzarán las casi 16 mil toneladas que se exportaron en 2009, el resultado de 2024 evidencia una recuperación sólida.
De hecho, el dato de este año no solo supera el volumen de todo 2023 en 80 % (5.086 toneladas), sino que también sobrepasa en 71 % los USD 22 millones que ingresaron en todo el año pasado.
Aún faltando 3 meses, el número de toneladas exportadas en 2024 ya es casi el doble del total exportado en 2022 (4.712 toneladas) y es mejor en más de 20 % que los mayores registros anuales obtenidos después de 2009, el de 2013 (7.418 t, +22,6 %) y el de 2021 (7.296 toneladas, +24,7 %).
Si se compara el valor, hay que volver hasta 2008 para encontrar uno más alto, pues aunque en 2009 se exportaron cerca de 15.922 t, su costo fue de poco más de USD 24,5 millones. Este año los más de 37,7 millones que han ingresado al país son un 54 % más alto, así como también superan en 7,7 % los ingresos totales de 2013, de USD 35,1 millones.
El impulso en la exportación de lácteos ha significado para Colombia un avance en la diversificación de destinos. En los últimos 16 años, el sector ha enfrentado altibajos, con caídas dramáticas tras el cierre del mercado de Venezuela en 2009, cuando pasamos de más de 31 mil t el año anterior a menos de 16 mil y luego en 2010, a solo 4.850.
El peor año para este segmento fue el 2016, cuando solo se exportaron 804 t, en medio de una temporada crítica por el impacto del fenómeno de El Niño que secó las fuentes de agua y devastó los campos. El mismo fenómeno de El Niño provocó otra crisis en 2019, que sumada a la pérdida del estatus sanitario como país libre de aftosa, bajó los resultados de más de 5.500 t en 2017 y 2018 a solo 2.361.
Pero en los últimos 4 años, con el restablecimiento del certificado como libre de fiebre aftosa con vacunación y la apertura de otros mercados, el sector está recuperando su dinamismo. En medio de estos logros, la reactivación de un destino ha sido esencial para este mejor desempeño.
Los destinos de los lácteos
En efecto, el incremento en las exportaciones de lácteos se debe en gran parte a la recuperación de mercados como el venezolano, que hasta ahora lidera las compras, según cifras de la Oficina de Planeación y Estudios Económicos de Fedegán-FNG, basadas en datos del DANE.
Venezuela se posiciona como el principal destino de los productos lácteos colombianos, donde la leche en polvo entera destaca con 6.295 toneladas y un valor de USD 27,2 millones. También se exportaron otros productos como lactosueros (636 t por USD 698 mil), leche en polvo descremada (132 t por USD 392 mil), yogurt, leche condensada, entre otros. En total, representa ingresos por USD 28,8 millones (76 %).
Estados Unidos ocupa el segundo lugar en la lista de destinos, con un 15 % del valor total de las exportaciones de lácteos. En este mercado, el queso fresco fue el producto más solicitado, con 475 toneladas y un valor de USD 3,8 millones. No obstante, este país es el principal exportador de lácteos hacia Colombia y los 77,6 millones de dólares que se destinaron para comprar leche en polvo y otros derivados entre enero-agosto evidencian el desbalance desproporcionado.
Otros destinos son Chile con 179 t por USD 1,2 millones (3 % del valor total), Aruba con 269 t por USD 725 mil (2 %) y Ecuador con 179 t por USD 525 mil (1 %). Otros destinos incluyen países del Caribe y Centroamérica (Curazao, Cuba, Trinidad y Tobago, República Dominicana, Costa Rica, Jamaica, Panamá) o de Sudamérica (Perú, Surinam) o de Europa (España, Países Bajos).
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