En la tarde de este martes, en lo que fue una presentación virtual, se llevó a cabo la presentación de VaqINTA, una herramienta tecnológica para los productores lecheros.
Permite hacer un registro y evaluación de las etapas de cría y recría en los tambos, además de las actividades parciales que participan de cada empresa, a partir del desarrollo del INTA Paraná.
Con una estructura organizada por pantallas y con tres bloques principales, permite ingresar a la base de datos la referencia de los datos de cada sistema a evaluar. Las planillas de resultados permiten evaluar los reproductivos y económicos, tanto en pesos, como en dólares, explicó Oscar Rambeaud, profesional asociado del Centro Regional Entre Ríos del INTA, que estuvo a cargo de la conducción del encuentro.
Guillermo Berra, especialista en crianza fue quien destacó la importancia de contar con una herramienta para el análisis de la información y la toma de decisiones en el tambo. La importancia de la reposición en el tambo es fundamental para el negocio, sin embargo poner números concretos es la clave para cualquier tamaño de tambo.
“Es muy importante el intervalo interparto, si las vacas no se preñan no se llega a tener terneros”, influye la edad del primer parto que se espera que sea a los 24 meses, a lo que se suma la mortandad posterior de terneros y la morbilidad que afecta el estado de las ternera, para poder cumplir con los objetivos productivos.
En los casos donde los índices de reposición son altos, hay que manejar variables no mayores al cuatro por ciento en la mortalidad al parto, tres por ciento en crianza, uno por ciento en recría 1 y 0,5 por ciento de los seis meses en adelante.
Al ser mal criador, se hará difícil reponer el rodeo y eso también limita el potencial del tambo, en productividad y en cuestiones sanitarias. La recría de las vaquillonas es el segundo costo en el tambo y de ello depende el futuro de la empresa tambera.
“Debemos empezar a trabajar profesionalmente en disponer de la información, analizarla, poder sacar conclusiones y tomar decisiones le da énfasis a esta aplicación que nos permite saber qué es lo que nos está pasando y cuánto nos cuesta”, explicó.
Mirando al rodeo
Walter Mancuso, del área producción animal del INTA Paraná fue el encargado de aportar un detalle completo de esta herramientas generada en el entorno Excel que está disponible de forma gratuita en el sitio https://herramientaslecherasinta.org/.
Permite analizar la cría, la recría por separado, o de ambas, en el tambo, pero también en sistemas de hotelería, pudiendo comparar al mismo tiempo dos sistemas productivos diferentes.
Tiene herramientas de simulación que habilita cambios en el manejo y relaciones de precio, con el impacto físico y económico de la producción.
VaqINTA analiza a los sistemas de la manera más detallada y a la vez, integral, pasando por raza, categorías, alimentación, sanidad, a partir de la carga de datos de cada animal, separando entre vacas en producción y vacas secas, transferencias, pero también de la maquinaria a disposición, el personal, las tareas.
Fue Patricia Engler, economista del INTA Paraná, quien explicó que es fundamental “que la información sea lo más fidedigna y justa para que también lo sean los resultados”.
Además de un instructivo que tiene el sistema, cada tres meses se renovará la base de datos orientativa para los productores y los profesionales, en cuanto a los diferentes tipos de sistemas productivos, abarcando a toda la variabilidad de los mismos.
Son nueve hojas en el menú de base de datos, pero se permite una navegación ágil para que la carga sea lo más liviana posible.
Durante la presentación se recordó de forma muy emotiva a Eduardo Comerón, el ingeniero agrónomo que se desarrollara en el INTA Rafaela durante décadas y que impulsara este trabajo, así como el crecimiento de la lechería con su aporte profesional.