La industrialización de la leche producida en tambos de los socios de la cooperativa se incorporó como un nuevo rubro en el año 1988. El objetivo era diversificar los rubros de producción, aumentar los ingresos de los socios y de la cooperativa e impulsar el desarrollo de los pequeños productores.
El programa se inició con el fin de diversificar los rubros y aumentar las fuentes de ingresos, tanto para la cooperativa como para el socio, principalmente de los pequeños productores que tenían entre 10 y 20 hectáreas. Este sector encontró en este rubro un modelo de explotación intensiva dando mayor valor agregado a sus materias primas, crear fuentes de trabajo y forjar una mejor calidad de vida, expresó el ingeniero Blacidio Britto, gerente de la planta láctea.
El modelo de trabajo se fundó en la asistencia intensiva a los tamberos para mejorar la calidad de la leche, la sanidad animal y su consecuente mayor rentabilidad. Inicialmente, se establecieron “cuencas” lecheras conformadas por cinco a diez productores ubicados en un radio aproximado de tres kilómetros, a modo de eficientizar el transporte y el manipuleo del producto, que debía llegar a la planta con cierto grado de enfriamiento y determinado tiempo.
La industrialización de la leche y comercialización comenzó a fines de 1990 con 500 litros de leche por día; hoy acopiamos alrededor de 120.000 litros por día. De los 25 productores que iniciaron, hoy día son 550 los tamberos, con un promedio de 218 litros por tambo cada día, lo que nos dice que en su mayoría son pequeños productores, destacó Britto.
En la actualidad, la cuenca lechera que abastece a la industria se extiende por los departamentos de Itapúa, Caazapá y Alto Paraná, en un radio de acción de unos 200 kilómetros. Los proveedores son socios conformados en comités de producción y cooperativas socias y no socias de la CCU.
Parte de la materia prima que procesan proviene de cooperativas lecheras, como las de Naranjito, Raúl Peña, Copronar y Pindó, mediante un convenio de provisión.
Ocho ítems
Los Colonos posee ocho ítems con los cuales clasifican sus distintas presentaciones, desde leches frescas, leche UAT, bebidas lácteas, yogures, postres, dulce de leche, crema de leche y quesos. Al principio, elaboraba queso Paraguay, leche fresca en sachet, yogures tradicionales, dulce de leche y crema de leche.
De aquel entonces a hoy día, elaboramos quesos de sándwich, quesos para untar, entre otros. La leche presentamos al consumidor en sachet y en larga vida UHT, entera, descremada, crecimiento, semidescremada con fibra activa y sin lactosa, resaltó el ingeniero Britto.