En una reciente declaración, Andrés Kowalski, presidente de la Fundación Nacional para el Desarrollo de la Biotecnología (NADBIO) y del Observatorio Nacional del Circuito Lácteo, afirmó que Venezuela produce suficiente leche para satisfacer su consumo interno actual.
Aunque no se han publicado cifras oficiales actualizadas de consumo per cápita para 2025, los datos más recientes de 2023 ubican ese valor en 65 litros por persona al año, con una tendencia al alza vinculada al crecimiento en producción y en la demanda de productos como quesos.
Kowalski advierte que si se perdiera el volumen que hoy corre de forma informal hacia mercados fronterizos —es decir, exportaciones clandestinas hacia Colombia— se generaría un excedente que podría derrumbar los precios internos, tal como ocurrió durante la pandemia o durante bloqueos fronterizos en 2019.
“Si nosotros perdiéramos el mercado de frontera … hubiese un excedente que tumbaría enormemente los precios”, declaró.
Un punto llamativo que mencionó es que la industria formal procesa apenas el 16 % de toda la leche producida, mientras que el 84 % restante se destina a la producción de quesos informales, muchas veces sin registros sanitarios ni control. Esa distribución productiva crea una dualidad entre lo formal y lo informal dentro del circuito lácteo venezolano.
En el segmento de leche en polvo, comentó, se ha observado una reactivación de las importaciones por parte de empresas privadas, lo que diversifica las fuentes de suministro para el consumidor. Mientras tanto, las variantes de leche UHT (larga duración) han mostrado un comportamiento más constante: completa, descremada y deslactosada han mantenido niveles de producción estables en los últimos cinco años, aunque orientados hacia un nicho de mayor poder adquisitivo.
La afirmación de que la producción cubre el consumo abre interrogantes para el sector lechero venezolano:
-
Equilibrio entre producción formal e informal. Si bien hay suficiente leche bruta para abastecer, gran parte sale del circuito industrial formal.
-
Sostenibilidad de precios. Si los excedentes informales regresan al mercado local, podrían generar presión bajista sobre el precio del litro.
-
Calidad y trazabilidad. Con un elevado porcentaje de procesamiento informal, la capacidad de garantizar estándares sanitarios y de calidad queda parcial.
-
Rol del consumidor y poder adquisitivo. Aunque la oferta sea suficiente, el nivel de ingreso sigue siendo factor clave para que la leche llegue a todos los segmentos con regularidad.
Fuente: MundoUR — https://mundour.com/2025/10/08/observatorio-circuito-lacteo-hay-suficiente-leche-para-cubrir-consumo/